El grupo alemán Volkswagen confía a España el futuro de sus eléctricos urbanos

El grupo automovilístico alemán Volkswagen está haciendo una gran apuesta por situarse como un actor líder de la industria de automoción del futuro, para lo que está invirtiendo sumas muy importantes que le lleven a ser un referente en la industria automovilística mundial en términos de tecnología y de movilidad eléctrica. España jugará un papel clave en electromovilidad para el consorcio alemán.

La compañía con sede en Wolfsburg ha confiado en España como casa de la que será su nueva generación de vehículos eléctricos urbanos. La compañía utilizará las fábricas de Seat en Martorell (Barcelona) y de Volkswagen en Landaben (Navarra) para producir cuatro nuevos modelos eléctricos urbanos, que deberán asegurar el futuro industrial del grupo en España.

El consorcio Volkswagen aprovechó la jornada previa a la inauguración del salón internacional del automóvil de Múnich (IAA Mobility 2025) para desvelar los últimos detalles, ya muy cercanos a los modelos que se verán en las calles, de los cuatro modelos eléctricos made in Spain que saldrán a la venta del próximo año.

El primero en llegar de este póker eléctrico urbano de Volkswagen será el Raval de la marca española Cupra, que se fabricará desde el primer semestre del año que viene en la factoría de Martorell, y un poco más adelante -también en el primer semestre de 2026- llegará su 'primo' con la insignia de la marca Volkswagen, el ID. Polo, que recupera la denominación para los eléctricos de modelos históricos del grupo.

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A partir del verano del ejercicio que viene llegarán, por su parte, los modelos todocamino que se fabricarán en la planta navarra del grupo Volkswagen en Landaben. El Skoda Epiq será el primero de la nueva generación en montarse en Navarra, además de ostentar el honor de ser el primer modelo de la marca checa que se fabrique en España.

También antes de que finalice el año próximo se empezará a producir en Landaben el ID. Cross de la marca Volkswagen, que completará la apuesta de cuatro modelos eléctricos urbanos que lanzará el grupo en 2026 y que le debe llevar a pelear con los duros rivales chinos por hacerse con un puesto relevante en el competitivo mercado de los coches eléctricos en Europa.

Esta ofensiva de modelos en las plantas españolas forma parte de la apuesta que el grupo está haciendo por España, donde ha comprometido una inversión en electrificación de US$8.203 millones, aunque movilizará otros US$3.515 millones adicionales a través de la cadena de valor y de socios.

Volkswagen destinará US$3.515 millones de inversión para la puesta en marcha de la gigafactoría de baterías que va a construir, junto con un grupo de socios, en la localidad valenciana de Sagunto, mientras que la planta de Seat en Martorell recibirá otros US$3.515 millones para adaptar sus líneas a la fabricación, por primera vez en su historia, de coches eléctricos.

Los US$1.171 millones restantes de la inversión total comprometida por el grupo recaerán en la factoría de Landaben, donde además de los dos nuevos eléctricos Skoda Epiq y VW.Cross se montan ya en la actualidad los Volkswagen T-Cross y Taigo.