El presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró que China se "comería" los aranceles

El presidente Donald Trump dijo que China merecía los fuertes aranceles que impuso a sus exportaciones y pronosticó que Pekín podría encontrar una manera de reducir su impacto en los consumidores estadounidenses.

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"No sabes si China se lo va a comer o no. China probablemente se coma esos aranceles", dijo Trump el martes en una entrevista con ABC News. "China estaba ganando US$1 billón al año. Nos estaban estafando como nunca nadie nos había estafado. Casi todos los países del mundo nos estaban estafando. Ya no lo hacen".

Trump dijo que no creía que se avecinaran tiempos difíciles para los consumidores estadounidenses, aunque reconoció que sus aranceles de 145% sobre muchos productos chinos equivalían a un casi embargo.

"Eso está bien", dijo Trump. "Se lo merecen".

Las desafiantes declaraciones de Trump se producen apenas unos días después de que la administración Trump señalara que estaba intentando reparar las dañadas relaciones comerciales con Pekín y convencer a los funcionarios chinos de que entablaran negociaciones comerciales.

También se producen cuando los primeros efectos de los aranceles sobre los consumidores estadounidenses empiezan a hacerse patentes. La aplicación minorista china Temu, popular por sus precios de saldo, ya parece estar repercutiendo la mayor parte de los nuevos impuestos de importación de Trump a los compradores estadounidenses.

Y el gigante rival de la moda rápida Shein Group ha subido los precios estadounidenses de algunos productos antes de los inminentes gravámenes sobre los paquetes pequeños, incluida una subida media de 51% para 100 principales productos de su categoría de belleza y salud desde la semana pasada, con varios artículos que duplican con creces su precio.

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La semana pasada, el Wall Street Journal informó de que EE.UU. estaría dispuesto a reducir gradualmente los aranceles a China a lo largo de cinco años, y funcionarios de la Casa Blanca afirmaron que la reducción estaba sobre la mesa. Trump dijo entonces a los periodistas que China "iba a estar bien" una vez que se establecieran las conversaciones y que estaría dispuesto a reducir "sustancialmente" sus gravámenes.

A pesar de que altos funcionarios de la Administración han pronosticado en repetidas ocasiones que China se vería obligada a sentarse a la mesa de negociación, las conversaciones no han comenzado. El martes, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo que China podría perder 10 millones de puestos de trabajo debido a los aranceles, pero se negó a detallar las negociaciones específicas en curso entre las dos naciones.

"No voy a entrar en el meollo de nuevo de quién está hablando con quién, pero como he dicho, creo que para los chinos, estos aranceles son insostenibles", dijo Bessent.

Trump dijo a ABC News que los estadounidenses no deberían sorprenderse por su régimen arancelario, diciendo que los gravámenes eran necesarios para abordar los déficits comerciales y reactivar la fabricación nacional.

"Dije todas estas cosas durante mi campaña", dijo Trump. "Dije: 'van a tener un periodo de transición'. Hemos sido estafados por todos los países del mundo".