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Toyota Motor Corp. prometió estar lista para vender solo automóviles de cero emisiones en Europa para 2035, una promesa sorpresa que alinea al mayor fabricante de automóviles del mundo con el plan climático más ambicioso del mundo. El fabricante japonés también estableció un nuevo objetivo intermedio para que al menos la mitad de sus ventas en Europa Occidental sean vehículos de cero emisiones para fines de la década. Eso es un gran paso adelante de la mezcla de ventas de aproximadamente el 10% que se espera para 2025.
Si bien los objetivos alinean a Toyota con las medidas del acuerdo ecológico que la Unión Europea propuso en julio, la compañía matizó su visión de 2035 diciendo que asume que el bloque tendrá suficiente infraestructura para recargar baterías y repostar hidrógeno. Los estados miembros de la UE ya están discutiendo sobre una fecha de finalización para los motores de combustión, con Francia abogando por que se permitan los híbridos enchufables por más tiempo e Italia buscando proteger a los superdeportivos de la eliminación gradual.
Los compromisos de Toyota son algo inesperados, ya que los ejecutivos han buscado durante mucho tiempo preservar un papel para los híbridos como el Prius para reducir las emisiones del tubo de escape hasta que los vehículos completamente eléctricos estén al alcance de más consumidores. El desempeño reciente de la compañía en Europa ha justificado esta estrategia: los compradores de automóviles se han vuelto contra los motores diesel en masa desde que el escándalo de manipulación de motores de Volkswagen AG salió a la luz en 2015. Las ventas de Toyota han aumentado y las emisiones promedio de CO2 de su flota son las más bajas entre los principales fabricantes de automóviles convencionales.
Pero a pesar de todo el éxito de Toyota con los híbridos, a la empresa le resulta cada vez más difícil afirmar que los consumidores de algunas partes de Europa aún no están preparados para dar el salto a los coches que funcionan exclusivamente con baterías. Más de 800.000 de estos vehículos eléctricos se registraron en la región este año hasta septiembre, más del 90% con respecto al año anterior. El argumento totalmente eléctrico o de quiebra de Elon Musk también se ha ganado a los inversores, con Tesla Inc. superando a Toyota como el fabricante de automóviles más valioso del mundo el año pasado y sin mirar atrás.
"No estamos de ninguna manera a la defensiva o con seguidores reacios", dijo Matthew Harrison, director ejecutivo de Toyota Europa, en una entrevista. "Nos concentraremos en ser de buena fe, pero necesitamos el mismo tipo de convicción, esfuerzo y progreso también desde una perspectiva de infraestructura y capacidad de energía renovable".
Otros fabricantes de automóviles ya han delineado objetivos similares a los de Toyota. La marca homónima de VW ha dicho que planea dejar de vender autos de combustión en Europa entre 2033 y 2035. La gama de vehículos de pasajeros de Ford Motor Co.será completamente eléctrica para 2030. Mercedes-Benz de Daimler AG se ha comprometido a estar listo para funcionar. -eléctrico a finales de la década cuando las condiciones lo permitan.
Los anuncios de las empresas que no han reducido tanto CO2 de sus flotas, junto con las autoridades que se fijan solo en qué tan pronto la industria puede volverse completamente eléctrica, ha frustrado al equipo de liderazgo de Toyota. "En este momento, existe este tipo de guerra de prensa con quién prometerá más", dijo Gill Pratt, científico jefe de Toyota. "Las promesas no son eliminar el CO2 del aire".
Pratt sostiene que la forma de reducir la mayor cantidad de emisiones netas de carbono a nivel mundial será seguir ofreciendo híbridos e híbridos enchufables hasta que las baterías sean más baratas y más limpias de producir, y la infraestructura de carga que utiliza energía renovable esté más disponible.
Pero estos escrúpulos ya no se interponen en el camino de Toyota para montar un impulso de EV. La compañía lanzará un vehículo utilitario deportivo completamente nuevo el próximo año llamado bZ4X que se asemeja a su popular SUV RAV4. Este será el primero de siete de una serie que Toyota llama bZ, que significa "más allá de cero".
La marca Lexus también participará en el acto, con un nuevo SUV de batería eléctrica denominado RZ que llegará en la primera mitad del próximo año. La división de lujo tendrá como objetivo casi duplicar las ventas anuales a 130.000 vehículos para 2025, desde los 70.000 actuales.
Si bien Toyota cree en las baterías (ha vendido casi 20 millones de vehículos electrificados hasta la fecha), la compañía también ha sido un firme defensor de las pilas de combustible y sigue viendo que el hidrógeno juega un papel en la reducción de las emisiones del transporte, particularmente de los vehículos más grandes.
Toyota comenzará a producir módulos de celdas de combustible de segunda generación el próximo mes en Bélgica que podrían usarse en camiones, autobuses, trenes o barcos.
"Tenemos que reducir el carbono", dijo Pratt en una entrevista. “Necesitamos ser humildes. Necesitamos entender que realmente no sabemos qué va a funcionar mejor, por lo que el mejor enfoque en este momento es probar muchas cosas ".
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