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La escasez se está palpando en casi todo el planeta. En EE.UU. se han visto incrementos de 23%, si se compara con el año pasado
En medio de la creciente crisis de la cadena de suministros que está atravesando el mundo, un sector que se está viendo duramente afectado por los altos precios es la industria del papel y del cartón.
En varias parte del mundo se está sufriendo escasez de prácticamente todos los productos de papel, desde las invitaciones de boda hasta las cajas de cereales, mientras que las fábricas buscan mantenerse al día con la demanda, y los cuellos de botella en el envío causan retrasos y problemas para los consumidores y las empresas.
En Estados Unidos, por ejemplo, los precios del cartón corrugado que se distribuye en hojas y en rollos subieron hasta 23% en octubre de este año, comparado con los precios del mismo mes de 2020.
Recogiendo datos del más reciente reporte del Índice de Precios al Productor de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., hace un año, en octubre, el índice del cartón corrugado era de 266,4, mientras que este año se reportó un incremento que lo llevó hasta 327,7. Se entiende que el IPP se construye midiendo los cambios en los precios respecto a un período de referencia que tiene el valor 100.0. En este caso es desde 1982. Es decir, mide el incremento en los precios al productor respecto a ese año.
Lo mismo sucede, según el mismo reporte, con los productos básicos para celulosa, papel y productos afines, excluyendo el cartón ondulado.
Los precios de este insumo subieron 23,8%, también en octubre. El IPP pasó de 269,3 en el décimo mes del año pasado a 333.6 en 2021 (Unidades: Índice de marzo de 1980 = 100).
Al otro lado del mundo, en el continente asiático, la situación no es diferente y también se ven los incrementos de los precios.
La celulosa y papel que se cotiza en el índice Nikkei 500 de la Bolsa de Tokio en Japón tiene un precio de mercado de US$272,47 por tonelada, lo que representa un incremento de 30% si se compara los precios de noviembre de 2020 cuando se cotizaba en US$209,57.
El encarecimiento es generalizado. En Europa, de acuerdo con un reciente informe de The Economist, los precios del papel periódico han aumentado más de un 50% en Reino Unido.
Advierte el medio londinense que en 2022, los periódicos europeos tendrán que pagar por el papel periódico entre 50% y 70% más de lo que se paga habitualmente. Mientras que en Asia y Oceanía se están pagando precios entre 25% y 45% más altos.
El panorama en Colombia tampoco es alentador.
Enrique González Villa, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana del Libro, explica que además de la pandemia y de la crisis de suministros, los precios del papel en el país se vieron afectados por efecto del paro nacional.
“En Colombia está pasando lo mismo y está agravado porque, con el paro que hubo en Cali y en toda la región del Valle del Cauca y del Cauca, donde están las papeleras colombianas, se tuvo que detener la fabricación de papel. Tras parar los molinos, reiniciar es más difícil. Esto es como un cúmulo de problemas que tenemos. Cuando comenzó la pandemia se paralizaron los molinos en el mundo”, dice González Villa.
El presidente de la Cámara Colombiana del Libro precisa que la operación de los molinos se ralentiza porque necesitan de las supervisión de técnicos especializados que van de planta en planta haciendo el mantenimiento; pero ese mantenimiento se detuvo en el mundo, y luego, muchas de las plantas decidieron parar algunos de sus molinos porque no estaban teniendo demanda. Y a partir de ahí, la reactivación mundial no ha arrancado del todo.
“Realmente es muy complicado para nosotros, y, aparte de eso, la importación de papel está muy difícil porque el comercio internacional está complicado por lo que hay un problema de contenedores y eso ha encarecido los fletes internacionales. Entonces, no solo está escaso, sino que está carísimo comprar el papel y traerlo”, asegura González Villa.
Se relaciona al título del libro Delay, Deny, Defend (Retrasar, negar, defender), sobre tácticas supuestamente utilizadas por las aseguradoras para rechazar reclamaciones
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