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Sería la primera subida de tasas de interés en 11 años, desde que el 13 de julio de 2011 los elevó al 1,5%, desde el 1,25% previo
Lagarde ha puesto 'fecha' a esa subida de los tipos de interés de la zona euro de la que tanto se ha hablado últimamente: "la primera subida tendrá lugar algún tiempo después del final de las compras de bonos (APP)", señaló en una conferencia organizada en Liubliana por el Banco Nacional de Eslovenia.
En ese sentido, mantuvo su expectativa de que el programa de compra de bonos concluya "a principios del tercer trimestre", y puntualizo que la subida de los tipos podría adoptarse en "solo unas semanas".
Ese dato lleva a pensar que la fecha elegida para retomar la normalización monetaria podría ser el 21 de julio, cuando se reúne el Consejo de Gobierno del BCE, y sería la siguiente cita del organismo una vez que concluya a principios de julio el programa de compra de activos.
Antes, el próximo 9 de junio, en su reunión de política monetaria más cercana, la institución monetaria podría dar más pistas sobre este movimiento de calado, más cuando en esa cita también anunciará sus nuevas previsiones macroeconómicas tanto de inflación como de crecimiento.
Primera subida en más de una década
De confirmarse las intenciones del principal organismo monetario de la zona euro, el precio del dinero dejaría de estar anclado en 0% donde ha permanecido durante más de seis años, en concreto, desde el 16 de marzo de 2016. Además, sería la primera subida de tipos en once años, desde que el 13 de julio de 2011 los elevó al 1,5%, desde el 1,25% previo.
Con esa subida de tipos, el BCE pretende poner freno a la inflación, que aumentó en tasa interanual al 7,5% en abril. Además, Lagarde ha dado a entender que sólo a "medio plazo" se prevé una vuelta a los niveles defendidos hasta ahora por el BCE, de tasas en torno al 2%. "Parece cada vez más improbable que vuelva la dinámica desinflacionista de la pasada década", ha añadido. "Nuestras proyecciones de inflación apuntan cada vez más a que la inflación se sitúe en el objetivo a medio plazo", que es en torno al 2%. En ese sentido, la presidenta del BCE ha prometido una normalización "gradual" de la política monetaria después de la primera subida de los tipos.
Estas declaraciones de Lagarde se suman a las de los miembros del Consejo de Gobierno del BCE, que también han expresado la intención del BCE de subir los tipos este verano. El último fue ayer el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, que destacó los riesgos crecientes de que los bancos centrales actúen demasiado tarde para hacer frente a la inflación. "Si tanto los datos entrantes como nuestra nueva proyección confirman esta opinión en junio, recomendaré un primer paso normalizando las tasas de interés del BCE en julio", dijo.
La semana pasada Olli Rehn, el que fuera comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE cuando España solicitó su rescate a la Comisión Europea y actual gobernador del Banco de Finlandia, defendió que "estaría justificado aumentar la tasa de depósito en 0,25 puntos porcentuales en julio".
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