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El país asiático advierte represalias contra la decisión de imponer arancel de 10% a partir de septiembre
China esperó dos días para responderle a Estados Unidos, y el mensaje no fue tan cordial. Luego de que el presidente Donald Trump anunciara el martes que postergaría el nuevo arancel de 10% a ciertos productos que en total suman un valor de US$300.000 millones, la potencia asiática dijo que “no tiene otra alternativa que tomar represalias” contra EE.UU.
El mensaje no quedó ahí. El Ministerio de Finanzas de China advirtió que el arancel de 10%, que en cierta parte entrará en vigencia el 1 de septiembre, es una “seria violación” de los consensos alcanzados durante una cumbre en Japón entre Xi Jinping y Trump, así como una “desviación del camino correcto para negociar y resolver diferencias”.
Sin embargo, ayer se conoció otro comunicado del gobierno chino, en este caso de la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying.
Según reseñó Reuters, la funcionaria sugirió que “Estados Unidos se acerque a la posición de China e implemente el consenso alcanzado por los líderes de ambos países en Osaka”. Y agregó: “China espera alcanzar soluciones que sean aceptables para las dos partes a través del diálogo y las consultas en base al respeto mutuo”.
Trump también se pronunció y dijo que China debe centrarse en trabajar de forma “humana” con Hong Kong antes de llegar a un acuerdo.
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