Líderes republicanos en el Congreso dijeron el lunes que todavía es posible lograr un acuerdo con el presidente estadounidense, Barack Obama, para reducir el déficit fiscal, pero que existían diferencias sobre el potencial de flexibilidad en las negociaciones sobre los impuestos.
El líder republicano en el Congreso, el presidente de la Cámara de Representantes John Boehner, y el jefe de la Comisión de Presupuesto, Paul Ryan, concordaron con la afirmación de Obama respecto a que Estados Unidos no se encuentra aún en una crisis de deuda, pero se está acercando al escenario.
A fines del 2012, Boehner y Obama no consiguieron llegar a un acuerdo para poner en orden las finanzas del país, pero el líder republicano ha dicho que confía "absolutamente" en el mandatario demócrata.
Ryan, candidato republicano a la vicepresidencia en el 2012 y cuya propuesta presupuestaria fue descartada la semana pasada por los republicanos, citó el enfoque del ex presidente Ronald Reagan en la década de 1980 en torno a la ex Unión Soviética, al decir que ante las posturas de Obama, creía en la política de "confiar pero verificar".
En las últimas semanas, Obama ha intentado estar más en contacto con legisladores demócratas y republicanos, pero las posibilidades de un acuerdo significativo de reducción del déficit para mediados del año siguen sin estar claras. Obama está a favor de elevar más los impuestos a los estadounidenses acaudalados a cambio de aplicar nuevos recortes de gastos para recortar el enorme déficit público.
Un acuerdo de esa naturaleza incluye disminuir los gastos en costosas iniciativas sociales como el programa de retiro de Seguridad Social y el plan de seguro médico Medicare para las personas discapacitadas y ancianas.
En declaraciones al programa "Fox News Sunday", el senador republicano Bob Corker dijo: "Por cierto, hay una posibilidad de acuerdo. Sé que el presidente está diciendo lo correcto. Y tenemos una oportunidad en los próximos cuatro a cinco meses".
Consultado en el programa "This Week" de ABC sobre si las chances de un "gran acuerdo" estaban agotadas, Boehner ofreció cierta esperanza: "No sé si podemos conseguir un gran acuerdo. Si lo hacemos, será entre dos partidos en el Capitolio. Afortunadamente, podemos seguir debatiendo estos presupuestos y tengo esperanzas", señaló.
Corker destacó la necesidad de que los demócratas accedan a aplicar una reforma al sistema de subsidios y apuntó a la flexibilidad de los republicanos en torno a los impuestos. "Creo que los republicanos, si ven una verdadera reforma a los subsidios, accederán a debatir una reforma tributaria que genere ingresos adicionales", indicó Corker. "Y eso no significa elevar los tributos, significa cerrar las brechas. También significa organizar nuestro sistema para poder tener crecimiento económico", aseveró.
Obama se reunió el miércoles con los republicanos de la Cámara de Representes y tuvo pocos progresos en sus intentos por persuadirles para que aceptaran su demanda de elevar los impuestos a los estadounidenses ricos como parte del acuerdo para recortar la brecha fiscal.