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Han Dong-hoon, líder del Partido del Poder Popular
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Aunque no está claro hasta qué punto las opiniones de Han son compartidas en el partido, su facción cuenta con 20 legisladores
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, perdió el apoyo de un aliado clave, lo que aumenta las posibilidades de que sea destituido por su intento de imponer la ley marcial en una votación que probablemente tendrá lugar el sábado.
El viernes, en un cambio de postura abrupto, Han Dong-hoon, líder del Partido del Poder Popular de Yoon, pidió que el presidente fuera suspendido de su cargo rápidamente. Citando evidencia creíble de que Yoon ordenó el arresto de políticos clave la noche en que declaró la ley marcial, Han dijo al parlamento que sería peligroso permitir que el presidente permaneciera en el cargo.
“Teniendo en cuenta los hechos recién revelados, creo que es necesaria una rápida suspensión de las funciones de Yoon para proteger al pueblo de la República de Corea”, dijo Han, explicando por qué cambió su postura respecto del día anterior. No dio más detalles sobre las pruebas.
“Si Yoon continúa como presidente de la República de Corea, existe un alto riesgo de que se repitan acciones extremas como esta ley marcial de emergencia, y que esto pondrá a la República de Corea y a su pueblo en gran riesgo”, dijo.
Aunque no está claro hasta qué punto las opiniones de Han son compartidas dentro del partido, su facción cuenta con unos 20 legisladores, y ellos estuvieron entre los que se unieron a la oposición en las primeras horas de la mañana del miércoles para votar en contra de la ley marcial. Si permanecen unidos, eso sería suficiente para inclinar la balanza en contra de Yoon.
Yoon y Han se reunieron el viernes, pero las conversaciones no produjeron ningún avance en la crisis política.
Los acontecimientos, que se sucedieron con rapidez, sacudieron los mercados, que se tambalearon a medida que se extendían las especulaciones sobre la posibilidad de que Yoon impondría la ley marcial una vez más, lo que provocó una rápida negación por parte del ejército de Corea del Sur.
El índice de referencia de la renta variable de Corea, Kospi, terminó el día en torno a 0,6%, tras haber caído hasta 1,8% tras abrir con ganancias. El won se debilitó frente al dólar, tras recortar pérdidas que alcanzaron 0,8% por la mañana.
El brusco cambio de postura de Han coloca a Yoon en una posición vulnerable. Para que la moción tenga éxito, el Partido Demócrata de la oposición sólo necesita que ocho de los 108 legisladores del PPP cambien de bando y voten a favor de destituir a Yoon. El Partido Demócrata controla el parlamento después de una gran victoria en las elecciones legislativas de abril.
El líder de la oposición, Lee Jae-myung, que dirige el Partido Democrático, acogió con agrado los comentarios de Han, pero dijo que no estaba claro si representaban un consenso entre los miembros del partido gobernante.
"Parece que está a favor del impeachment, pero no sabemos si en algún momento dirá que no quiso decir eso", dijo Lee en el Parlamento poco después de los comentarios de Han.
Yoon Sang-hyun, legislador del partido gobernante durante cinco mandatos, dijo que los comentarios de Han no estaban totalmente coordinados dentro del partido y agregó que miembros clave se opusieron a retirar su apoyo a Yoon.
“No podemos entregar el gobierno al Partido Demócrata de Lee Jae-myung sin poder hacer nada”, dijo Yoon Sang-hyun en una publicación de Facebook. “No puedo sumarme al impeachment del presidente, no para proteger al presidente Yoon, sino para proteger el sistema de Corea del Sur, a nuestros descendientes y al futuro”.
Otros miembros del parlamento opinaron de otra manera. Ahn Cheol-soo, otro legislador del PPP, dijo a los periodistas que apoyaría una moción de destitución contra Yoon a menos que el presidente decida dimitir antes del sábado, cuando se celebre la votación.
En una reunión celebrada el viernes por la tarde que parecía que iba a continuar hasta bien entrada la noche, el partido parecía seguir dividido. Han se mantuvo firme en su punto de vista, mientras que la política oficial del partido sobre la oposición al impeachment se mantuvo sin cambios, según el miembro del PPP Shin Dong-wook.
Cientos de manifestantes que pedían la destitución de Yoon se reunieron para una vigilia con velas frente a la Asamblea Nacional, aunque todavía no habían atraído a la gran cantidad de personas que se vieron en 2016, cuando la gente se manifestó allí contra la entonces presidenta Park Geun-hye.
Más detalles siguieron surgiendo desde el día de la declaración de la ley marcial. El jefe de las Fuerzas Especiales del Ejército de Corea del Sur dijo que desafió una orden del ex jefe de defensa de Yoon de sacar a los legisladores del edificio principal de la Asamblea Nacional para hacer cumplir un decreto de ley marcial a principios de esta semana.
"Consideré que era claramente ilegal arrastrar a los legisladores, y las tropas que llevaran a cabo esa tarea naturalmente serían consideradas legalmente responsables más tarde", dijo Kwak Jong-keun, refiriéndose a la instrucción que recibió del entonces ministro de Defensa Kim Yong-hyun, quien luego renunció.
Algunos oficiales militares enfrentan una posible prohibición de viajar al exterior debido a su participación en los eventos que comenzaron el martes por la noche, según un comunicado del Ministerio de Defensa.
El índice de aprobación del presidente Yoon cayó el viernes a 16%, el nivel más bajo desde que asumió el cargo en 2022, según la última encuesta de Gallup Korea. La encuesta encontró que 29% de los encuestados favorecía a Lee como el próximo presidente, mientras que 11% quería que Han asumiera el poder.
Si la moción de impeachment se aprueba, Yoon será suspendido de sus funciones inmediatamente y el primer ministro, actualmente Han Duck-Soo, ocupará el cargo de presidente interino. El caso pasará entonces al Tribunal Constitucional para que tome una decisión final, un proceso que podría llevar varios meses.
Si el tribunal falla a favor del impeachment, poco después se celebrarán elecciones anticipadas. Desde el fiasco de la ley marcial, el partido conservador se enfrenta a un dilema: cómo distanciarse del presidente sin darle una victoria a la oposición.
El jueves, Han condenó las acciones de Yoon y dijo que se opondría al impeachment porque piensa en “los corazones de mis partidarios como político conservador”. Para muchos conservadores, tiene más sentido posicionarse para ganar una elección en el futuro en lugar de provocar una votación anticipada en la que podrían ser golpeados.
Ese cálculo cambió el viernes para Han. “Ahora es el momento de pensar sólo en la República de Corea y su gente”, dijo.
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