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La decisión unánime del banco central elevó el objetivo de la tasa de referencia de los fondos federales a un rango de 3,75% a 4%
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, abrió una nueva fase en su campaña para recuperar el control de la inflación, diciendo que las tasas de interés de EE.UU. subirán más de lo proyectado anteriormente, pero el camino pronto puede implicar aumentos más pequeños.
Dirigiéndose a los periodistas el miércoles después de que la Fed aumentara las tasas en 75 puntos básicos por cuarta vez consecutiva, Powell dijo que "los datos recibidos desde nuestra última reunión sugieren que el nivel final de las tasas de interés será más alto de lo esperado".
Powell dijo que sería apropiado reducir el ritmo de los aumentos “tan pronto como la próxima reunión o la siguiente. No se ha tomado ninguna decisión”, dijo, al tiempo que subrayó que “todavía tenemos algunas formas” antes de que las tasas fueran lo suficientemente estrictas. “Es muy prematuro pensar en hacer una pausa”, dijo.
El Comité Federal de Mercado Abierto dijo que es probable que aún se necesiten "aumentos continuos" para llevar las tasas a un nivel que sea "suficientemente restrictivo para devolver la inflación a 2% con el tiempo", en un lenguaje nuevo agregado a su declaración después de una reunión de dos días. en Washington.
La decisión unánime de la Fed elevó el objetivo de la tasa de referencia de los fondos federales a un rango de 3,75% a 4%, su nivel más alto desde 2008.
Los mercados financieros criticaron el mensaje de Powell, que mezcló una tendencia agresiva hacia tasas más altas con un guiño pesimista a un posible cambio a la baja a corto plazo.
Inicialmente, las acciones subieron y los rendimientos del Tesoro cayeron con el dólar en el comunicado, lo que insinuó que las alzas de tasas estaban entrando en su fase final. Luego, cuando Powell habló sobre una tasa máxima más alta y dijo que la Fed tenía un "camino a seguir" para endurecer, los rendimientos y el dólar aumentaron y las acciones cayeron.
Los funcionarios, que luchan por frenar la inflación que se acerca a un máximo de 40 años, se reunieron días antes de las elecciones legislativas intermedias de EE.UU. en las que la ira por las presiones de los precios ha sido un tema dominante.
El resultado de la votación del 8 de noviembre podría costarle a los demócratas del presidente Joe Biden el control del Congreso, y algunos legisladores prominentes de su partido han comenzado a instar públicamente a la Reserva Federal a que muestre moderación. Powell, por su parte, ha tratado de mantener al banco central fuera de la refriega política.
Los funcionarios, como se esperaba, dijeron que continuarán reduciendo sus tenencias de bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas según lo planeado, a un ritmo que asciende a alrededor de 1,1 billones de dólares al año.
Cuanto más altas son las tasas, más difícil se vuelve el trabajo de la Fed. Habiendo sido criticados por pasar por alto la obstinación del aumento de la inflación, los funcionarios saben que la política monetaria funciona con un retraso y que cuanto más estricta se vuelve, más no solo frena la inflación, sino también el crecimiento económico y la contratación.
Las previsiones de la Fed en septiembre implicaban un movimiento de 50 puntos básicos en diciembre, según la proyección mediana. Esas proyecciones mostraban tasas que alcanzarían 4,4% este año y 4,6% el próximo año, antes de los recortes en 2024. Los comentarios de Powell dejaron en claro que el pico señalado en esa proyección sería mayor si se produjera en esta reunión.
No se publicaron nuevas estimaciones en esta reunión y no se actualizarán nuevamente hasta que los funcionarios se reúnan el 13 y 14 de diciembre, cuando tendrán a mano dos meses más de datos sobre el empleo y la inflación al consumidor.
Los economistas encuestados por Bloomberg a fines del mes pasado esperaban un aumento de 50 puntos básicos en diciembre, pero casi un tercio había previsto un quinto aumento de 75 puntos básicos. Vieron que las tasas alcanzaron un máximo de 5% el próximo año.
Los inversionistas vieron un camino similar: los precios en los mercados de futuros financieros el miércoles se dividieron entre un aumento de 50 y 75 puntos básicos en diciembre, con tasas que alcanzaron un pico ligeramente superior a 5% durante 2023.
La campaña de ajuste más contundente de la Fed desde la década de 1980 está comenzando a enfriar algunas partes de la economía, particularmente en el sector inmobiliario. Pero los formuladores de políticas todavía tienen que ver un progreso significativo en la inflación.
Tampoco ha habido una relajación significativa en el mercado laboral, con el desempleo en septiembre igualando un mínimo de medio siglo de 3,5%.
La demanda de trabajadores por parte de los empleadores también se ha mantenido fuerte, con 1.9 puestos vacantes por cada persona desempleada en Estados Unidos, según datos del Departamento de Trabajo del martes.
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