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En junio, Nissay Asset Management Corp. votó en contra de los 10 miembros de la junta directiva, incluido Toyoda sobre las acciones
La oposición al presidente de Toyota Motor Corp., Akio Toyoda,ha surgido entre algunos de los mayores inversores de la compañía japonesa, después de que una serie de escándalos de seguridad de vehículos generaran preocupaciones sobre su liderazgo y el futuro del mayor fabricante de automóviles del mundo.
En junio, Nissay Asset Management Corp. votó en contra de los 10 miembros de la junta directiva, incluido Toyoda, con el argumento de que sus acciones eran “firmemente opuestas a las necesidades de la sociedad”. Este tipo de escándalos no sólo dañan la confianza pública, según publicó en su sitio web, sino que también pueden dañar la valoración de la empresa en el mercado.
A medida que los grandes accionistas comienzan a revelar por qué y cómo votaron durante la junta anual de Toyota en junio, sus críticas y temores están generando más dudas sobre las posibilidades de que Toyoda sea reelegido el año próximo. Los bancos y las casas de bolsa nacionales, incluidos los inversores institucionales, representan casi 40% de los accionistas de Toyota. Como son el bloque más grande, un cambio de actitud entre ellos podría tener un impacto decisivo en el mandato del presidente.
Las asociaciones industriales alientan a los inversores institucionales en Japón a hacer públicos sus registros de votación, aunque la divulgación suele tardar unos meses.
El propio Toyoda dijo en julio durante un podcast publicado en el sitio web de noticias de la compañía que su puesto en la junta directiva está en riesgo si el apoyo de los accionistas continúa cayendo. "Ningún miembro de la junta en la historia de Toyota ha visto caer tanto su apoyo", dijo durante una entrevista con el Toyota Times.
Mitsubishi UFJ Asset Management Co. se opuso a la reelección de Toyoda, así como del vicepresidente Shigeru Hayakawa y del presidente Koji Sato. La alta dirección tiene la responsabilidad de los escándalos de seguridad de los vehículos en Daihatsu Motor Co. y otras empresas del Grupo Toyota, afirmó, añadiendo que es necesario hacer sonar la alarma sobre cuestiones de gobernanza.
Después de que Toyoda se convirtiera en presidente en 2009, el apoyo de sus accionistas rara vez cayó por debajo de 90%. Eso fue hasta que las investigaciones del gobierno descubrieron décadas de certificaciones fraudulentas de vehículos en Daihatsu en diciembre, luego en Toyota Industries Corp. semanas después y en junio en la propia Toyota .
El apoyo de los accionistas de Toyoda, nieto del fundador de la empresa, cayó a un mínimo histórico del 85% el año pasado, y luego volvió a caer a 72% en junio. Su apoyo fue especialmente bajo entre los inversores institucionales extranjeros, con 33,6%, mientras que los inversores nacionales votaron a favor con 55,3%.
Según Chieko Matsuda, profesora de la Universidad Metropolitana de Tokio, en los últimos años se ha producido un rápido aumento de los accionistas que exigen a los miembros de la junta directiva estándares más estrictos. La mayoría de los inversores institucionales en Japón ya lo han hecho, afirmó Matsuda, añadiendo que en el pasado pueden haber sido más indulgentes en comparación con los inversores extranjeros, pero que ese ya no es necesariamente el caso.
Sumitomo Mitsui DS Asset Management Co. también se opuso a la reelección de Toyoda y Hayakawa. Sin embargo, decidieron no oponerse a Sato debido al poco tiempo transcurrido desde que asumió como director ejecutivo en abril de 2023.
Los repetidos escándalos hicieron que Fukoku Capital Management Inc. pasara de votar a favor de los dos ejecutivos en la junta de accionistas del año pasado, a oponerse a ellos este año debido "al grave impacto que han tenido en la sociedad".
Muchos accionistas votaron a favor de la reelección de Toyoda, pero algunos casos se destacaron porque lo hicieron después de reunirse con los líderes de la automotriz para analizar su respuesta a los recientes escándalos. Nippon Life Insurance Co. votó a favor de todo el directorio después de hablar con Toyota para confirmar que había abordado los escándalos, sus causas fundamentales y determinado quién era el responsable.
Nikko Asset Management Co. elogió los planes de Toyota de reevaluar y renovar la cultura corporativa interna del fabricante de automóviles, votando a favor de la junta directiva y sus promesas de reforma. Mitsubishi UFJ Trust & Banking Corp. dijo que no tenía "ningún problema en particular" y votó a favor de toda la junta directiva.
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