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Se reunirán en medio de múltiples preocupaciones, que van desde la guerra de Rusia en Ucrania hasta los temores de que se avecina una recesión mundial en medio del aumento del costo de vida
La élite mundial se dirige nuevamente a las montañas cuando la reunión anual del Foro Económico Mundial regresa a Davos durante el invierno por primera vez en tres años.
La pandemia y los cierres posteriores terminaron con las reuniones físicas de enero en 2021 y 2022, pero el servicio normal ahora se reanuda cuando más de 2.700 políticos, ejecutivos, inversores, banqueros y académicos se reúnen la próxima semana en la estación de esquí suiza.
En sus agendas, en la 53.ª conferencia de este tipo está debatir el tema de la "Cooperación en un mundo fragmentado" en numerosos paneles y beber cócteles en fiestas organizadas por JPMorgan Chase & Co. Incluso hay sesiones diarias de atención plena.
Muchos de los invitados ya se dirigieron a la ciudad más alta de Europa en mayo pasado con la primera sesión de verano del foro, pero el fundador de WEF, Klaus Schwab, ha revivido la práctica de reunirse en la nieve, aunque puede que haya menos de lo habitual.
Se reunirán en medio de múltiples preocupaciones, que van desde la guerra de Rusia en Ucrania hasta los temores de que se avecina una recesión mundial en medio del aumento del costo de vida. Además, las preocupaciones sobre el cambio climático muestran pocas señales de disiparse.
“Tenemos este riesgo de que surja una policrisis, porque suceden muchas cosas a la vez”, dijo a Bloomberg Television Saadia Zahidi, directora general del foro. “Este momento crítico al que se enfrentan los líderes, para el que potencialmente no están preparados”.
Quien estará allí
El canciller alemán Olaf Scholz es el único líder del Grupo de los Siete que viene. El viceprimer ministro chino, Liu He, también hablará.
Otros pesos pesados políticos incluyen a los jefes de la Unión Europea, la Otan, Finlandia, Grecia, España, Filipinas, Sudáfrica y Corea del Sur.
Estados Unidos enviará al secretario de Trabajo, Marty Walsh, a la representante comercial Katherine Tai y al director de la Oficina Federal de Investigaciones, Christopher Wray.
Asistirán al menos 100 multimillonarios. La mayor parte de ellos provienen de los EE.UU., con Laurence Fink de BlackRock Inc. y Steve Schwarzman de Blackstone Inc. entre ellos. Los multimillonarios de India y Arabia Saudita también estarán presentes en gran número.
Wall Street estará bien representado, con el presidente ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, David Solomon de Goldman Sachs Group Inc y Jane Fraser de Citigroup Inc, junto con contrapartes de Bank of America Corp., Morgan Stanley, UBS Group AG y Deutsche Bank AG.
Ningún oligarca ruso volverá a estar presente. Alguna vez ayudaron a financiar las fiestas y vallas publicitarias, pero ahora han sido congelados luego de la invasión de Ucrania por parte del presidente Vladimir Putin y la consiguiente imposición de sanciones internacionales.
Una delegación del gobierno de Ucrania viajará a Suiza.
El colapso de las criptomonedas también puede significar menos de los financieros de la nueva era que aparecieron en mayo. FTX de Sam Bankman-Fried había sido socio del WEF, pero no más. Aún así, se dedicarán varios paneles al futuro de las criptomonedas y las monedas digitales, y un grupo de entusiastas de las fichas ha organizado un "centro de cadena de bloques" adyacente que incluye una galería NFT dedicada al arte digital.
El panorama económico
Ciertamente habrá mucha preocupación para compartir. El Informe de Riesgos Globales anual del Foro Económico Mundial, basado en una encuesta realizada por el Foro, mostró que la amenaza de recesión, la crisis del costo de vida y la creciente dificultad de la deuda dominarán las perspectivas para los próximos dos años.
El Banco Mundial recortó esta semana sus pronósticos de crecimiento para la mayoría de los países y regiones, y advirtió que nuevos acontecimientos adversos podrían llevar a la economía mundial a una recesión.
“Vivimos en una era de muchas conmociones”, dijo Kenneth Rogoff, profesor de la Universidad de Harvard y asistente habitual. “Podemos estar en un punto de inflexión para la economía global”.
Aún así, un invierno europeo más cálido de lo que se temía y la reapertura de China después de Covid Zero han aumentado las esperanzas en los mercados financieros de un aterrizaje suave.
Los trabajadores pueden encontrar 2023 más difícil después de que los mercados laborales mostraron una sorprendente resistencia el año pasado. Otros temas en Davos incluyen las perspectivas de globalización, seguridad alimentaria y cadenas de suministro, así como los riesgos de puntos de inflexión en bienes raíces y cargas de deuda.
Fricciones políticas
La guerra de Rusia en Ucrania y sus perspectivas probablemente dominarán las discusiones políticas.
EE.UU. y China también siguen luchando por encontrar una manera de navegar entre sí mientras chocan en temas como el comercio y la producción de semiconductores.
El éxito del primer ministro Xi Jinping en devolver a su país a la normalidad después de los cierres por la pandemia también será un tema candente, sobre todo por sus repercusiones globales.
En un tema emergente, numerosos países están desplegando herramientas comerciales y regulatorias (y en algunos casos, apoyo militar) para dirigir objetivos geopolíticos e influir en el comportamiento de otros.
Pospandemia
La multitud de Davos fue tomada por sorpresa a principios de 2020 cuando se propagó el coronavirus.
Ahora quiere aprender lecciones. Hablarán los directores ejecutivos de Moderna Inc. y Pfizer Inc., con un panel dedicado a qué tan rápido se pueden crear vacunas la próxima vez que ocurra una pandemia.
El futuro del trabajo también estará presente. Ya sea para volver a la oficina, así como el aumento de "quiet quitting" y la semana de cuatro días, son algunos de los temas que preocupan a los ejecutivos.
'ESG' y cambio climático
El calentamiento global ha sido durante mucho tiempo un tema recurrente en Davos, y este año no es diferente. Los cuatro principales riesgos para la próxima década mencionados en el informe de esta semana estaban directamente relacionados con el cambio climático. Todos menos uno en el top 10 tenían vínculos indirectos con el calentamiento del planeta.
En mayo, hasta un tercio de los paneles de discusión en el escenario principal tocaron el tema, y el cronograma de 2023 dedica más de un tercio de todos los debates a algo relacionado. De hecho, “clima” recibe más menciones en la agenda que “energía” y “geopolítica” combinadas.
Por el contrario, el acrónimo de Medioambiente, Social y Gobernanza “ESG” recibe una sola mención. El Foro sabe que también tiene más que hacer para aumentar la diversidad de su reunión, con mujeres que forman menos de un tercio de la lista de participación.
Las preocupaciones ESG más amplias están salpicadas en toda la agenda. No obstante, un mercado en caída, el endurecimiento de las regulaciones gubernamentales en torno a los estándares al respecto y una reacción política negativa en algunos sectores hacen que sea un tema tenso para tocar en 2023.
En todo caso, hablar sobre problemas climáticos podría ser una forma de evitar confrontaciones , con los Davos en gran parte de acuerdo en que las soluciones tecnológicas y el capitalismo pueden encontrar una salida a la crisis.
La postura no cambia el hecho de que las emisiones globales de gases de efecto invernadero alcanzaron un nuevo récord en 2022, luego del resurgimiento del carbón durante una crisis energética causada por la guerra de Rusia contra Ucrania.
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