Los impuestos a las empresas de la Ocde representan 17,8% de los ingresos fiscales

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El impuesto de sociedades continúa siendo uno de los pilares de la tributación moderna; su comportamiento ofrece una mirada directa a la relación entre los estados, las empresas y las dinámicas económicas globales; ante esto, según el más reciente informe “Estadísticas del impuesto de sociedades 2025”, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Ocde, el tributo corporativo representa, en promedio, 17,8% de los ingresos fiscales de las jurisdicciones analizadas, y mantiene un peso significativo, especialmente en países de ingresos medios y bajos.

La Ocde muestra cómo los ingresos derivados de este impuesto equivalen hasta 5% del PIB, en algunas economías desarrolladas, mientras que en América Latina y el Caribe la proporción alcanza 3,9% del PIB.

Dentro de los puntos llamativos del informe está el papel que juegan las grandes empresas en la recaudación, ya que, de acuerdo con la Ocde, las multinacionales de gran tamaño aportan 47,1% de todos los ingresos por impuestos corporativos dentro del bloque.

A nivel normativo, la organización destaca que las tasas legales del impuesto sobre la renta de sociedades, ITS, se encuentran en un periodo de estabilidad después de dos décadas de descensos continuos; el informe muestra que entre 2000 y 2019, el ITS promedio combinado cayó de 28% a 21,7%, desde entonces, su ajuste ha sido menor, pues la tasa promedio se movió ligeramente hasta 21,2% en 2025. Esto indica una pausa en la tendencia decreciente que marcó los primeros años del siglo.

El reporte cubre 145 jurisdicciones y muestra que 26 de ellas registraron tasas iguales o superiores a 30% en 2025. Dentro de los grupos destacados se encuentran Colombia y Malta, con 35%, y Francia, con 36,1%, que aparecen entre las naciones con mayores cargas legales para las empresas. A nivel histórico, el informe muestra que la presión tributaria corporativa se ha reducido en la mayoría de países; en total, 114 jurisdicciones rebajaron sus tasas entre 2000 y 2025, mientras que solo 16 aumentaron.

En temas de recaudación, el análisis muestra un aumento constante desde el año 2000; los ingresos por impuesto de sociedades como proporción del total tributario pasaron de 12,4% a 17,8% en 2022 y, respecto a la proporción del PIB, aumentaron de 2,5% a 3,6%.

En 26 jurisdicciones, entre ellas Colombia, Perú, Noruega, Indonesia, Egipto y Singapur, los ingresos por impuesto corporativo representan más de 25% de la recaudación total, lo que indica una fuerte dependencia de este tributo. Para los países de ingresos medios y bajos, la Ocde aseguró que el impuesto de sociedades se mantiene como una fuente esencial, mientras que en las economías avanzadas su peso relativo es menor, pero sigue siendo estratégico para financiar servicios públicos y políticas sociales. Además de esto, la organización recalcó que la interacción entre tasas legales, regímenes preferenciales y prácticas de planificación fiscal, así como la creciente digitalización de la economía, demanda un seguimiento más riguroso.

Este panorama reafirma la necesidad de estandarizar mecanismos globales que reduzcan los incentivos para la evasión y el traslado de beneficios, especialmente cuando casi la mitad de la recaudación proviene de grandes multinacionales que operan en múltiples jurisdicciones. Además, muestra que en el mundo, especialmente en los países de la Ocde, las tasas se estabilizan.