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La moneda ha disminuido 6% más frente al dólar en 2023, aunque se estima que es poco probable la necesidad de una intervención
El principal funcionario de divisas de Japón advirtió que el Gobierno tomaría medidas si fuera necesario en comentarios que siguen al debilitamiento del yen a sus niveles más bajos desde noviembre pasado.
“Es importante que los mercados de divisas reflejen los fundamentos y se muevan de manera estable. Los movimientos excesivos no son deseables”, dijo el principal funcionario de divisas, Masato Kanda, a los periodistas después de la primera reunión del Ministerio de Finanzas de Japón, el Banco de Japón y la Agencia de Servicios Financieros desde marzo. “El Gobierno continuará monitoreando de cerca los movimientos del mercado y tomará las respuestas apropiadas si es necesario”.
La reunión no programada se produjo después de que el yen se debilitara más allá de 140 por dólar. Japón intervino tanto en septiembre como en octubre del año pasado para apuntalar la moneda, después de una caída que en un momento la llevó por encima del nivel de 150.
“En nuestra escala de intervención verbal, esto es solo un 2 de 7, siendo 7 una advertencia de intervención inminente”, dijo David Forrester, estratega de Credit Agricole con sede en Singapur, antes de la reunión. “Por lo tanto, es probable que la reunión de hoy asegure que todavía existan mecanismos para intervenir si es necesario”.
Los mercados no están ni cerca del nivel de volatilidad utilizado para justificar la intervención el año pasado, agregó.
La moneda japonesa subió un 0,8% desde su mínimo intradiario de 140,93 por dólar cuando se supo la noticia de la reunión. Se negoció hasta 139,79 por dólar en Londres después de la reunión.
Los representantes de las tres instituciones clave se reunieron por última vez el 17 de marzo en respuesta al nerviosismo en el sector bancario mundial tras la quiebra de Silicon Valley Bank.
Algunos analistas han dicho que el yen está cerca de tocar fondo frente al dólar, con una mejora en la cuenta comercial y mayores llegadas de turistas que ofrecen apoyo, y es poco probable que se debilite a niveles que requieran intervención. La moneda japonesa ha disminuido más del 6% este año.
“En este punto, es poco probable que el Gobierno intervenga, ya que las acciones han mantenido un fuerte sesgo en medio de la debilidad del yen”, dijo Tsutomu Soma, operador de bonos y divisas de Monex Inc. “Los inversores pueden ponerse más nerviosos si el yen cae alrededor de 145.”
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