Los dos escenarios que se plantean a partir de hoy para ejecutar el Brexit con la UE

Después de una de las caídas más estrepitosas que ha sufrido el gobierno británico ante el Parlamento y ante la inesperada victoria de la primera ministra, Theresa May, a un juicio político en el Legislativo, empieza la cuenta regresiva para encontrar la mejor opción que ayude al Reino Unido a abandonar la Eurozona sin causar estragos a su economía. Una meta difícil de alcanzar si se tiene en cuenta las vías que tiene.

“El pulso que sostienen el Congreso y el gobierno afecta más a los británicos que a la Unión Europea (UE). Actualmente, nos encontramos en un vacío jurídico, pues es inconstitucional abandonar sin acuerdo, y a la vez, es una de las cartas que considera Theresa May”, dijo Michael Hart, profesor de relaciones políticas en la Universidad de Exeter.

Primer escenario

May debe convencer a los 100 parlamentarios pro-brexit, como Boris Johnson o Jacob Rees-Mogg, y a otros representantes del Partido DUP (Partido Unionista Democrático). Para que eso suceda, el gobierno tendría que persuadir a Bruselas de establecer una fecha límite a la permanencia del país en las aduanas, idea que no cala bien en la oposición al ser una cláusula que deja al país sujeto a las imposiciones de su contraparte en la mesa. Además, significaría volver a poner controles en las fronteras con Irlanda e Irlanda del Norte.

Esta idea no es viable y sigue sin dar una solución a los problemas que habría en las fronteras, a su vez, la UE indicó que si no se resuelve eso, no negociará otro pacto. “La UE conoce la batalla que se libra en el Parlamento, por eso, ha impuesto condiciones difíciles y ha complicado el panorama”, dijo Hart.

Segundo escenario

El segundo plan es acogerse a las alternativas que presenten los demás parlamentarios durante la semana, quienes tendrán la posibilidad de presentar sus propias ideas. En caso de que alguno adquiera la mayoría en las votaciones, esta sería la carta a presentar ante la UE.

Para que la idea gane altura entre los Laboristas, férreos opositores del gobierno, tendría que incluir una unión aduanera permanente con los países del Viejo Continente, sin embargo, Bruselas pediría a cambio que se permita la entrada de sus trabajadores a las islas británicas, una posibilidad totalmente descartada por los Conservadores.

“Las diferencias entre los principales partidos son demasiado grandes como para llegar a un acuerdo el 29 de enero. Lo más probable, en mi opinión, es que se van a tener que extender los plazos”, dijo Hart.

Estado de las negociaciones

Hasta el momento, Jeremy Corbyn, cabeza de la oposición, ha rechazado las invitaciones del gobierno para alcanzar un acuerdo común, pues pide que se descarte una salida sin acuerdo antes de negociar y evitar que cuando se acerque el 29 de marzo la Ministra ponga contra la espada y la pared al poder legislativo con sus propuestas. La líder de gobierno expresó que garantizarlo no está dentro de su poder y no es constitucional.

“La opción que se plantea a las discusiones es que se dé marcha atrás al proceso del Brexit. Esta alternativa es difícil de alcanzar sin un nuevo referendo que haría aún más impredecibles las cosas y daría como resultado un escenario peor de lo previsto”, señaló Patrick O’Neill, socio principal de Sherlock.

Para Duncan Kelly, profesor de política internacional en la Universidad de Cambridge, el peor de los escenarios es la salida de May. “Dejaría a la deriva todo el procesos que se ha llevado hasta el momento con la UE”, dijo.