Los bancos más grandes pagarán hasta US$20,42 millones anuales al BCE para ser supervisados

Cuando en noviembre entre en vigor el Mecanismo Único de Supervisión (MUS), el BCE llegará a supervisar de forma directa 130 entidades, mientras su control sobre las demás se ejercerá mediante la colaboración con los supervisores locales. Estas tareas supondrán un coste que alcanzará los US$354 millones en 2015, según las estimaciones previas del organismo que preside Mario Draghi.

Las entidades supervisadas tendrán que soportar parte de este coste, mediante el pago de una tasa de supervisión. Para establecer su cuantía, el BCE ha publicado hoy un proyecto de reglamento, que somete a consulta pública hasta el próximo 11 de julio y en esta fase se recibirán las impresiones, quejas o propuesta de los grupos interesados. En el documento publicado hoy se establece la metodología para determinar el importe total de las tasas anuales de supervisión; calcular el importe que deberá pagar cada entidad y para cobrar la tasa anual de supervisión.

Aunque las cifras definitivas no se conocen, las estimaciones previas realizadas por el propio BCE indican que la gran mayoría de las 130 entidades supervisadas directamente pagarán una tasa anual de entre US$953.263,76 y US$2,72 millones. El importe mínimo que podrían desembolsar las más pequeñas entre estas entidades es de US$ 204.270,46 euros, mientras que el máximo podría llegar a los US$20,42 millones, de acuerdo con los cálculos del Banco Central.

El BCE también estima que el 75% de las entidades que acabarán bajo la supervisión indirecta del MUS soportarán una tasa de entre US$2.723,7 y US$9.533,07 anuales, mientras que las más grandes podrán llegar a pagar US$204.280.