MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
La aerolínea más grande de Europa por número de pasajeros suele tener discrepancias con los accionistas durante sus juntas anuales.
Ryanair se enfrenta a una nueva revuelta de los accionistas en su junta anual de este mes; al parecer, grupos de asesores han invitado a los inversores a votar en contra de la remuneración de los ejecutivos y de la reelección del presidente, David Bonderman. En concreto, los asesores que han recomendado la votación en contra son Institutional Shareholder Services (ISS), Glass Lewis y Pirc.
ISS presta sus servicios a más de 1.700 de los inversores más importantes del mundo, y Pirc asesoró en contra de la reelección de Bonderman, responsabilizando al presidente por los fallos en el gobierno corporativo de la compañía.
La aerolínea más grande de Europa por número de pasajeros suele tener discrepancias con los accionistas durante sus juntas anuales. El año pasado, casi 20% de los inversores protestaron por la política retributiva de la compañía, como ya lo habían hecho anteriormente. ISS, Glass Lewis y Pirc, cuyas recomendaciones las utilizan gestoras de activos y fondos de pensiones, creen que la retribución de Michael O'Leary, consejero delegado de Ryanair, no es excesiva, pero les inquieta cómo se ha calculado su retribución variable. El año pasado, O'Leary's percibió un total de 3,26 millones de euros, bonus incluido. En Glass Lewis todavía no saben si en esta ocasión darán su apoyo al informe en el que se detalla el programa de remuneración.
Por su parte, ISS asegura que ha habido mejoras en la información, aunque no se ha llegado al nivel de transparencia deseado. O'Leary siempre ha restado importancia a la polémica que despiertan los sueldos y los bonus en la aerolínea. "Si yo fuera accionista, en lugar de votar en contra de mi paquete retributivo, vendería las acciones", declaró " Mr O'Leary la semana pasada.
La moneda de la nación asiática se depreció hasta un 0,2% hasta un mínimo de sesión de 155,17, marcando bajas desde 1990
El conflicto de marketing muestra la intensa rivalidad entre Kimberly-Clark y P&G, los dos mayores fabricantes de pañales en EE.UU.
La preocupación por el cierre de la mina perjudicó el valor de los bonos y ha causado que los operadores traten la deuda del país como un crédito con grado especulativo
