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Vicepresidenta Nadia Calviño-Expansión
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La vicepresidenta en funciones liga la posible prórroga del tributo, ideado inicialmente con una vigencia de dos años, a la evolución de la situación económica y de los beneficios del sector
El Gobierno -ahora en funciones- sigue sin cerrar la puerta a mantener el impuesto extraordinario a la banca más allá de los dos años de vigencia con los que fue ideado. Así se desprende de las palabras de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño, este jueves sobre una posible ampliación del periodo de vigencia, que, por el momento, abarca 2022 (pagándose en 2023) y 2023 (abonándose al año siguiente).
"En la medida en que haya beneficios extraordinarios, pues habrá que considerarlo. Pero vamos a ver cómo sigue evolucionando la situación económica, la situación presupuestaria y cómo siguen evolucionando los beneficios del sector bancario", explicó la vicepresidenta sobre los elementos que influirán en esta cuestión sobre la que, por otra parte, tanto desde el PSOE como desde su socio de gobierno, ahora agrupado en torno a Sumar, vienen señalando su inclinación por hacer permanente el tributo. En cualquier caso, según dijo Calviño en una entrevista con la Cadena Ser, la decisión se tomará "cuando llegue el momento de evaluarlo".
El impuesto extraordinario sobre la banca grava al 4,8% el margen de intereses y comisiones de la actividad en España de las entidades financieras que en 2019 registraran una facturación superior a 800 millones. La previsión de recaudación del Ministerio de Hacienda con esta figura era de 1.300 millones de euros al año y, de hecho, en el primer pago anticipado del 50% realizado en febrero -el otro 50% se pagará en septiembre-, ya aportó 637,1 millones de euros.
El argumento esgrimido por el Gobierno para justificar su creación fue que el sector financiero debe aportar mayores ingresos tras registrar un aumento de sus beneficios como consecuencia de las subidas de los tipos de interés aplicadas por el Banco Central Europeo (BCE) para tratar de controlar la alta inflación causada por la guerra en Ucrania.
Precisamente, Calviño se refirió ayer al nivel de los tipos de interés para celebrar el "respiro" dado por el euríbor al registrar en agosto su primera caída en 20 meses. "Ya se está frenando", afirmó la vicepresidenta, que reconoció que los bancos no están transfiriendo completamente a las hipotecas la subida de los tipos de interés aprobadas por el Banco Central Europeo. "Tienen interés en dar esas hipotecas y están dando condiciones que quizás están un poco por debajo", aseguró. Por otro lado, la vicepresidenta declaró que "los bancos tienen que ir progresivamente remunerando adecuadamente los depósitos", por lo que les planteará esta cuestión en la reunión que mantendrá con el sector en los próximos días.
Un sector, el bancario, que ayer cerró la sesión bursátil en negativo y fue el principal lastre del Ibex en una jornada en la que precisamente su cotización pudo verse afectada por las palabras de la vicepresidenta sobre el impuesto o una confusión en las informaciones sobre que no se descartaba incluso elevar el impuesto.
Inflación y Presupuestos
Por otra parte, en relación a la inflación, tras conocerse que la tasa interanual de la zona euro se situó en agosto en el 5,3%, resaltó que la de España, del 2,6%, es una de las más bajas de la UE. En este sentido, Calviño apuntó que los precios de los alimentos seguirán moderándose en la segunda mitad del año, aunque descartó que tal bajada se dé "a corto plazo" en el precio del aceite de oliva debido a que la cosecha de este año es "muy mala".
En cualquier caso, resaltó que "la inflación subyacente, que es la que excluye alimentos no elaborados y energía, ya ha empezado a bajar y esperamos que en esta segunda parte del año siga bajando y converjan esas dos tasas y volvamos a una situación más normal".
En cuanto a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2024, en cuya elaboración trabaja el Ejecutivo en funciones por si diera tiempo a su aprobación en caso de que Pedro Sánchez logre ser investido como presidente, según reconoció hace unos días la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, Calviño expresó su deseo de que puedan aprobarse a tiempo, pero aseguró que, en caso de que la formación de un nuevo Gobierno se retrase, "se extenderán los de este año", que permitirían seguir canalizando los fondos europeos.
A este respecto, indicó que el Ejecutivo está hablando "intensamente" con la Comisión Europea para tener cuanto antes la aprobación de la fase 2 del Plan de Recuperación y que "inmediatamente después" se solicitará el cuarto pago de 10.000 millones de euros, con la intención de que "pueda llegar antes de final de año".
Por último, otro elemento al que se refirió ayer la vicepresidenta primera fue el crecimiento económico, al asegurar que, pese al impacto de la alta inflación y el aumento de los tipos de interés, en el caso de España es "más fuerte" que en el de la mayoría de los países de la UE, por lo que incluso indicó que el Gobierno "se haya quedado corto" en su previsión de crecimiento del PIB para este año, del 2,1%, una estimación que definió como "muy prudente".
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