La situación de la red social Twitter y de sus usuarios no mejora con el tiempo

Las dificultades del servicio de mensajes cortos para aumentar sus usuarios saltaron de nuevo a escena el jueves con la dimisión del director de operaciones Ali Rowghani. No está claro si la marcha de Rowghani tiene que ver con algo que no sea política interna.

Pero el hecho de que estuviera al frente del equipo de producto de Twitter, responsable de hacer más atractiva la plataforma para los nuevos usuarios, pone de relieve los problemas que sufre la compañía.

Los usuarios de ordenadores personales recordaron la rigidez y la complejidad de la plataforma online de Twitter el miércoles cuando se vieron obligados a utilizarla debido a una caída temporal de su aplicación TweetDeck. El apagón, impuesto mientras la compañía solucionaba un problema de seguridad, también puso de relieve la propensión del servicio a sufrir fallos técnicos.

Es cierto que Twitter en una compañía que se centra principalmente en el área móvil. El 78% de sus usuarios mensuales utilizaron esa plataforma en el primer trimestre, que generó el 80% de sus ingresos por publicidad. Pero su aplicación móvil también podría incorporar algunos cambios, como la posibilidad de ver listas personalizadas de la gente a la que se sigue, como puede hacerse en TweetDeck.

Estos detalles son importantes porque la alta valoración de Twitter depende de su capacidad para aumentar su base de usuarios. La compañía no logró satisfacer las elevadas expectativas del primer trimestre, al comunicar un crecimiento secuencial de los usuarios del 6% –sólo ligeramente mejor que el 4% del trimestre previo.

Aunque el precio de las acciones de Twitter ha caído casi un 42% este año, sigue sin estar barato. Bajo el prisma de una dilución de las acciones, aún negocia a 20 veces las ventas previstas en 2014, frente a menos de 14 veces en el caso de Facebook.

Los ingresos de Twitter han aumentado deprisa. Pero si no puede atraer más usuarios, convencer a los inversores será un reto aún más grande.