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Los ministros de la Otan avanzarán en los planes y firmarán uno de los compromisos más ambiciosos para aumentar las reservas de armas desde la Guerra Fría
La Otan está preparando una cumbre este mes que incluirá una única sesión de trabajo para centrarse en el gasto militar, mientras los líderes buscan ganarse al presidente estadounidense Donald Trump con el compromiso de aumentar los presupuestos de defensa.
Los ministros de defensa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Otan, reunidos el miércoles, avanzarán en los planes y firmarán uno de los compromisos más ambiciosos para aumentar las reservas de armas desde la Guerra Fría. Esto incluirá un plan para quintuplicar las capacidades de defensa aérea terrestre para cubrir una deficiencia clave.
Pero las deliberaciones sobre la cumbre abreviada en La Haya demuestran la delicada diplomacia que implicó la presencia de Trump en la reunión de alto nivel, mientras la alianza de 32 miembros se enfrenta a su mayor prueba geopolítica desde la Segunda Guerra Mundial. En su primer mandato, el presidente estadounidense utilizó las cumbres como plataforma para criticar a los aliados por no gastar lo suficiente, creando caos y discordia .
"Nos encontramos en un momento crucial para nuestra seguridad, no se equivoquen", declaró el secretario general Mark Rutte a la prensa en Bruselas antes de la reunión ministerial. "La Otan es fuerte hoy y lo será aún más".
Según el plan de este año, los líderes se reunirán la víspera de la sesión plenaria del 25 de junio para una cena ofrecida por el rey Guillermo Alejandro de los Países Bajos. Preferirán un comunicado completo, un elemento recurrente de la Otan y una muestra de la unidad de la alianza, emitiendo en su lugar una declaración de una sola página, según diplomáticos de alto rango familiarizados con la planificación.
Los líderes accederán principalmente a la exigencia de Trump de destinar 5% de la producción económica a defensa, un objetivo para el cual Rutte ha logrado un consenso. El enfoque exclusivo en ese parámetro busca minimizar las fricciones entre el presidente estadounidense y otros líderes, según personas familiarizadas con las conversaciones.
El embajador de Estados Unidos ante la Otan, Matthew Whitaker, dejó claro que será la principal lección para Washington.
"Permítanme ir al grano: 5%", declaró el enviado a la prensa en Bruselas. "Esto no será solo una promesa, será un compromiso".
El miércoles, Rutte reiteró sus elogios a Trump por "romper el estancamiento" en los esfuerzos para poner fin a la guerra con Rusia. También reiteró que Ucrania se encuentra en una "vía irreversible" hacia la Otan. Sin embargo, no hay planes para renovar la promesa de 40.000 millones de euros (US$45.500 millones) de ayuda militar para Kiev del año pasado ni para brindar apoyo adicional, según informaron personas familiarizadas con el asunto.
El jefe de la Otan afirmó haber invitado a Ucrania a la cumbre, pero se negó a dar más detalles. Se espera que el presidente Volodymyr Zelenskiy asista a la cena real, pero es probable que a la sesión plenaria solo asistan los aliados. La falta de claridad sobre la presencia del líder ucraniano busca no irritar a Trump, según personas familiarizadas con el asunto.
Otro punto de fricción será cómo caracterizar la guerra de Rusia contra Ucrania, que en su día fue un tema de amplio consenso entre la alianza. Desde el regreso de Trump a la Casa Blanca, su administración ha retirado su condena a la invasión de Ucrania de 2022 en las Naciones Unidas y en el Grupo de los Siete.
Algunos aliados argumentan que, dada la escala del gasto de defensa que está en juego, muchos líderes tendrán dificultades para defender su postura si la Otan suaviza su lenguaje respecto de su adversario del este.
Los miembros de la Otan también están negociando cómo categorizar el gasto en defensa. La oficina de Rutte distribuyó una propuesta para que los aliados aumenten el gasto básico en defensa a 3,5% del PIB para 2032. Otro 1,5% puede contabilizarse con el gasto en infraestructura y ciberseguridad.
Se debate la diferencia entre estas dos cifras y lo que se consideraría gasto de defensa, así como un informe anual de progreso obligatorio. Algunos aliados quieren adelantar la fecha objetivo a 2030.
Los miembros que han tenido dificultades para cumplir el objetivo de gasto actual de 2% probablemente buscarán flexibilidad, según un alto diplomático de la Otan.
Comenzarán el miércoles con una reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania, el llamado formato Ramstein, creado bajo el ex presidente Joe Biden para coordinar el apoyo militar a la nación golpeada por la guerra.
La administración Trump ha dado un paso atrás en su papel, y Alemania y el Reino Unido han asumido la coordinación. El miércoles, el Reino Unido anunció que suministraría 100.000 drones a Ucrania este año, 10 veces más que en 2024, como parte del paquete de ayuda de 4.500 millones de libras (US$6.100 millones) del país.
El secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, no asistirá a la reunión de Ramstein, pero se unirá a los ministros el jueves, cuando planean aprobar el paquete ampliado. Su primera aparición en el foro en febrero desconcertó a los aliados con su exigencia de 5% de gasto y su afirmación de que las ambiciones de Ucrania de unirse a la Otan estaban descartadas.
La presidenta mexicana advirtió sobre el resurgimiento de conflictos, la normalización de la violencia, la discriminación y el sufrimiento
Por otra parte, el nivel general del Índice de precios internos básicos al por mayor, Ipib, mostró un descenso de 0,3% en el mismo período
La reunión entre ambos mandatarios está programada para la 1 p.m., hora de Washington, del miércoles en la Sala del Gabinete de la Casa Blanca
