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Proyecciones América Latina
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La Cepal dijo que las revisiones para este año están influidas por cambios en las condiciones externas, como el efecto de los aranceles decretados por Estados Unidos
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, actualizó sus proyecciones de crecimiento de la región y aseguró que crecería 2,4% este año y 2,3% el próximo, en medio de un panorama regional marcado por la baja inversión y productividad, mercados laborales poco dinámicos y elevados niveles de desigualdad, aseguró la Cepal.
La cifra para este año representa la segunda revisión al alza por parte de la Cepal, que en agosto calculó un avance de 2,2%; además, en abril había estimado 2%, una cifra 0,4 puntos porcentuales por debajo de su proyección de diciembre.
En un comunicado presentado por el organismo se aseguró que este ajuste en las proyecciones refleja un entorno internacional menos adverso que el previsto en abril, pero no altera el diagnóstico de fondo: el impulso externo al crecimiento se desaceleró y la región sigue creciendo a bajo ritmo.
Además, añadió que para salir de esta situación es necesaria una transformación productiva más acelerada que impulse el crecimiento económico y la productividad, diversifique las economías y genere más y mejores puestos de trabajo. Para 2026, la estimación se mantuvo sin cambios.
La Cepal dijo que las revisiones para este año están influidas por cambios en las condiciones externas, como el efecto de los aranceles decretados por Estados Unidos desde abril de este año y ajustes en las perspectivas de crecimiento de los mayores socios comerciales de los países de la región.
A ese panorama, dijo el organismo de Naciones Unidas, se suman perspectivas de inflación que se han reducido a una velocidad menor a la esperada, lo que impacta en las decisiones de política monetaria regional y las tasas de cambio.
Si bien el contexto internacional ha sido el principal condicionante en el presente año, la Cepal subrayó que “determinantes internos como el reducido espacio disponible para las políticas fiscal y monetaria, la especialización productiva y el destino de las exportaciones, también explican las diferencias en el desempeño de las economías de la región”.
“El dilema que enfrenta América Latina y el Caribe es considerable: o iniciamos una nueva era de crecimiento o nos encaminamos hacia una tercera década perdida”.
El organismo elevó al alza las proyecciones para Brasil, Chile, Ecuador, México, Perú y Venezuela, entre otros. Para la economía brasilera espera una expansión de 2,5% frente a 2,3% de agosto, mientras que para México la elevó a 0,6%. Para Chile estimó una expansión de 2,6%, mientras que para Colombia y para Perú fue 2,5% y 3,2%.
Esta nueva cifra para 2025 representa una leve mejora respecto al estimado en agosto el cual se ubicó en 2,2%, esto representa un contexto internacional algo más favorable; sin embargo, la entidad asegura que el crecimiento sigue siendo bajo y que es necesario avanzar hacia una transformación productiva más profunda que permita diversificar las economías y generar empleos de calidad.
Colombia mantuvo estimación
Para el país cafetero no hubo cambios significativos en las proyecciones ya que, igual que en agosto, el crecimiento para este año también fue de 2,5%. Para el siguiente año también se mantuvo en 2,7%.
Pese a que América del Sur crecería 2,9% en 2025, impulsada por mayores exportaciones a China y mejores precios de materias primas, Colombia aún mantiene sus proyecciones estables; entre los aspectos que interfirieron a la hora de mantener estable el crecimiento económico del país se encuentran la persistente incertidumbre política y fiscal, que afecta la inversión privada.
Crecimiento del empleo en la región
En consonancia con la dinámica de la actividad económica se espera que el crecimiento del empleo se mantenga bajo en las economías regionales. La Cepal proyecta que el número de personas ocupadas sea menor que en los últimos años, es decir, una desaceleración del crecimiento del empleo; en este escenario se proyecta que la tasa de desocupación se estabilizará en torno a 5,6%. Si bien se anticipa una leve reducción en la informalidad y en las brechas laborales entre hombres y mujeres, estos indicadores permanecerán en niveles altos.
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