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Precios al consumidor subieron a 4,3% entre los miembros de la Ocde, continuando la tendencia alcista que comenzó en diciembre
La inflación anual promedio en los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) volvió a subir en agosto hasta 4,3%, en comparación con el 4,2% registrado en julio.
Esto quiere decir que continuó la tendencia alcista que comenzó en diciembre de 2020 y que ya completa 8 meses.
Según la Ocde, la inflación en agosto nuevamente se vio jalonada por los disparados precios de la energía y los alimentos en los países de la organización.
Los precios de la energía en el área de la Ocde aumentaron a un ritmo más rápido en agosto, hasta el 18%, comparado con julio cuando fue de 17,4%, y alcanzó la tasa más alta desde septiembre de 2008. La inflación más alta en este rubro entre los países de la Ocde fue la de Noruega, que se disparó 60,9% en el octavo mes del año.
Mientras que la inflación de los precios de los alimentos también aumentó bruscamente hasta 3,6%, en comparación con el 3,1% de julio. La más alta fue la de Turquía, que tuvo una inflación de alimentos de 24%.
Excluyendo alimentos y energía, la inflación anual de la Ocde se mantuvo estable en 3,1% por tercer mes consecutivo, según el informe.
Aunque la tendencia entre los países de la Ocde fue una inflación de energía, más disparada que la inflación de alimentos, en Colombia ocurrió lo contrario en agosto. Los precios de los alimentos en Colombia subieron 11,5%, el segundo aumento más alto de la Ocde, mientras que los precios de la energía aumentaron 8,3%.
La tendencia alcista de la inflación en varios países del mundo viene preocupando a algunos analistas. El diario británico Financial Times publicó un artículo en el que alerta sobre una posible amenaza de “estanflación”, el fenómeno económico en el que se estanca la economía, mientras que persiste un aumento sostenido de la inflación.
Dice el diario que los principales bancos centrales del mundo enfrentan un gran dilema, ya que un ajuste tempranero de las tasas de interés podría terminar por socavar el proceso de reactivación económica, mientras que un endurecimiento de la política monetaria tardío podría afianzar la subida de los precios.
Sin embargo, para Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, una estanflación en Colombia parece muy remota. “Lo que estamos viendo en Colombia en este momento es una inflación que está ligeramente por encima del rango meta del Banco de la República, y una desaceleración del crecimiento. Por ahora, durante este año, la posibilidad de que haya un conato de estanflación, porque se reduzca el crecimiento, me parece que es baja. A menos que tengamos un rebrote muy importante como para que la movilidad del país se vea nuevamente afectada”, afirmó.
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