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La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios, ha descendido a 3.98%
La inflación interanual de México desaceleró más de lo previsto en la primera quincena de agosto, fortaleciendo los argumentos para que el banco central recorte nuevamente su tasa clave de interés.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 5.16% a tasa interanual, por debajo de 5.52% de la segunda mitad de julio, de acuerdo con cifras divulgadas el jueves por el instituto nacional de estadística, INEGI. Analistas anticipaban una tasa de 5.31%, según un sondeo de Reuters.
A su vez, la inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, descendió a 3.98%, ubicándose por primera vez desde 2021 dentro del rango de la meta oficial de 3% +/- un punto porcentual. MXCPIC=ECI
A inicios de agosto, Banco de México redujo en 25 puntos básicos su tasa de interés referencial a 10.75% y, aun cuando la votación fue dividida, la junta de gobierno anticipó que prevé que el entorno inflacionario le permita discutir hacia adelante una mayor flexibilización monetaria.
La semana pasada, el subgobernador Jonathan Heath, quien votó en contra del recorte, aseguró que el momento en el que la autoridad pueda volver a rebajar el costo de los créditos "está a la vuelta de la esquina".
El siguiente anuncio de política monetaria está programado para finales de septiembre y, una encuesta del grupo financiero Citibanamex mostró esta semana que gran parte del mercado espera que Banco de México reduzca el costo de los créditos en un cuarto de punto porcentual.
Sólo en los primeros 15 días de agosto, los precios disminuyeron inesperadamente 0.03%, mientras que el índice subyacente arrojó una tasa de 0.10%, dijo el INEGI. MXCPIF=ECI, MXCPIH=ECI
Los rubros que más incrementos sufrieron en la quincena fueron la gasolina de bajo octanaje, la electricidad y el huevo, mientras que el chayote, el transporte aéreo y el jitomate fueron los que más descendieron.
Solo en intereses, las naciones en desarrollo pagaron US$415.000 millones, recursos que dejaron de destinarse a servicios esenciales como educación, salud primaria o infraestructura básica
El índice califica el riesgo político en una escala de 0 a 100, donde 100 representa el riesgo máximo y el peligro inminente de colapso
Los niveles de empleo se mantuvieron prácticamente sin cambios, como consecuencia de la reticencia de las empresas a contratar
