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La huida de capital se aceleró en Argentina en el segundo trimestre luego de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner endureciera los controles cambiarios y obligara a las empresas a repatriar las ganancias de las exportaciones.
Los inversores retiraron US$1.960 millones de la segunda mayor economía de América del Sur entre abril y junio, más que los US$1.600 millones de los tres meses anteriores, según el banco central. En 2011, los argentinos sacaron del país US$21.500 millones, casi el doble que los US$11.400 millones del año anterior, conforme la inflación superaba el 20 por ciento. La salida de capital se desaceleró respecto de los US$6.100 millones del segundo trimestre de 2011.
Argentina, que está excluida de los mercados de crédito internacionales desde su impago de US$95.000 millones de fines de 2001, busca detener la huida de capital y apuntalar las reservas del banco central, que la presidenta usa para financiar el gasto y pagar deuda externa. Los controles cambiarios, la inflación y una economía que se desacelera han llevado los costos crediticios del país 1.010 puntos básicos por encima de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, la mayor cantidad entre los grandes mercados emergentes, según el índice EMBIG de JPMorgan Chase Co.
“A más medidas para controlar la salida de capital, más incentivos tiene la gente para tratar de sacar dólares (del país)”, dijo Alberto Bernal, jefe de análisis de renta fija de Bulltick Capital Markets en Miami. “A corto plazo, las medidas contribuyen a limitar el flujo saliente, pero eso tiene un costo en lo que respecta a las mayores expectativas a largo plazo de una depreciación de la moneda”.
Protección de los ahorros a punta de prohibiciones
Desde su reelección en octubre, Fernández, que tiene 59 años, ha dispuesto que las empresas mineras y de energía repatríen las ganancias producto de exportaciones, que las compañías aseguradoras devuelvan las inversiones al país y ha prohibido la mayor parte de las compras de moneda extranjera.
Luego de un pago de deuda de US$2.200 millones este mes, las reservas del banco central cayeron ayer a US$45.100 millones, mientras que el 17 de mayo eran de US$47.600 millones. El gobierno necesita acumular reservas para poder hacer pagos de deuda de US$5.700 millones este año.
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