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La última posibilidad es la creación de un gobierno de izquierda. Según el diario El País de Madrid, Pablo Iglesias, líder del partido Podemos le dijo al Rey Felipe VI que estaba interesado en formar un gobierno en coalición con el Partido Socialista Obrero Español (Psoe) y con Izquierda Unida (IU), lo que significaría, según los analistas consultados por LR, el nacimiento de una nación en la que el poder incrementaría el cobro de nuevos tributos a las empresas; existiría más asistencialismo y podrían peligrar el flujo de remesas.
“Hemos decidido tomar la iniciativa y dar un paso adelante. En este momento no caben medias tintas. O se está por el cambio o por inmovilismo y el bloque”, señaló Iglesias después de su encuentro con el monarca, de acuerdo con El País.
Mauricio Jaramillo Jassir, experto en relaciones internacionales de la Universidad del Rosario, resaltó que, a pesar de que a esta coalición le faltarían alrededor de 15 escaños para gobernar en el parlamento (se necesitan 176), uno de los males a los que se enfrentaría España sería a la pérdida de la gobernabilidad ya que los objetivos políticos y económicos no son los mismos.
“Por ejemplo el Psoe fue el que estuvo a la cabeza de la integración española a la Unión Europea y está más a favor del libre mercado y de búsqueda de inversiones de la comunidad europea. En cambio, Podemos está dentro de la línea radical de la izquierda y apostaría más por el asistencialismo y el alejamiento a entidades supranacionales como el Banco Central Europeo o el Fondo Monetario Internacional”, añadió Jaramillo.
La posibilidad de que España se convierta en un Estado benefactor, es una de las consecuencias más terribles para el analista Oscar Medina, profesor de economía internacional de la Eafit.
De acuerdo con el experto, si Iglesias llega a la vicepresidencia habría presiones dentro del Gobierno para que empiecen a subir los tributos para las empresas y también para las personas de altos ingresos.
La crisis política española se agravó después de que el actual presidente, Mariano Rajoy, dijo al Rey que declinaba al proceso de investidura porque aun no contaba con los apoyos necesarios, pero enfatizó que mantenía su candidatura a la presidencia, según Expansión.
“No estoy en condiciones de presentarme a la investidura”, dijo Rajoy en rueda de prensa según consignó el rotativo español. Así mismo, el presidente resaltó que existe una mayoría absoluta, haciendo referencia a la oposición, razón por la que parece plausible la formación de un Gobierno de izquierda.
A España le quedan dos meses para elegir un presidente, según la ley.
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