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El nuevo SF90 Stradale, con 986 caballos de fuerza, comienza a un precio de ganga en el sótano de US$507,300; Ferrari lo limitó a 499 unidades
Lo principal que Ferrari le dirá sobre el Ferrari SF90 Stradale 2021 es que es una ganga.
La aritmética requiere entrecerrar los ojos en los bordes del elitismo y una sana inyección de lógica relativa. Dice así: el cupé de dos puertas es el segundo híbrido de Módena, la joya de la corona de Italia, siendo el primero el La Ferrari de 2013. Ese coche, que tenía 950 caballos de fuerza, costó más de US$1,2 millones cuando debutó, y los ejemplos se venden hoy por US$4 millones. El nuevo SF90 Stradale, con 986 caballos de fuerza, comienza a un precio de ganga en el sótano de US$507,300. (Una fina distinción: el SF90 es un híbrido enchufable, mientras que el LaFerrari no lo hace).
El SF90 Stradale tiene un motor V8 biturbo de 4.0 litros que genera 769 caballos de fuerza, mientras que tres motores eléctricos proporcionan 217 caballos de fuerza adicionales. Este es el primer Ferrari de dos asientos equipado con tracción en las cuatro ruedas.
Y mientras que La Ferrari se limitó a 499 unidades vendidas, más una subastada con fines benéficos, el SF90 es un verdadero automóvil para las masas, sin ningún límite de producción establecido. ¿Así que vea? ¡Vaya cosa! Enorme.
Bien. Una prueba de manejo del nuevo híbrido de Ferrari en Los Ángeles el 19 de mayo no me convenció de que esta máquina de medio millón de dólares presagia una nueva era de ahorro de presupuesto en la marca de 81 años. Pero con un dinamismo en la carretera nacido de la integración más avanzada que he experimentado con la energía eléctrica o convencional, me convence de que el futuro de la marca está en buenas manos. Aquellos que pueden pagar el precio tienen mucho que anticipar.
Primero: si compra el SF90 Stradale, espere que divida a sus amigos entre los que lo ofenden con comentarios contundentes y los que le mienten en la cara. Es un automóvil polarizante, que tiene mucho que ver con su apariencia, no con el motor, al que llegaré en un momento.
Publique una foto en las redes sociales o recorra el tráfico de Beverly Hills, y es posible que le digan que se parece a todo, desde el Alfa Romeo 8C (a lo largo de las caderas) hasta un Lotus genérico (a lo largo de la parte superior trasera), o incluso simplemente que robó los faros de McLaren y un morro de Lamborghini (injusto). Y luego habrá una gran cantidad de inteligentes que se verán obligados a honrarlo con su observación totalmente original y realmente brillante de que se parece al Chevrolet Corvette C8. Lo curioso: cuando conduje el C8 en Las Vegas en 2020, los mismos miembros hiperactivos de dicha galería de cacahuetes sintieron que absolutamente deben señalar cuánto se veía ese Vette como un Ferrari. ¡Buen trabajo muchachos!
La Agencia de Protección Ambiental estima que el cupé SF90 Stradale entrega 18 mpg en ciudad y carretera, cuando funciona únicamente con gasolina, y hasta 51 MPGe cuando utiliza tanto su motor de gasolina como sus motores eléctricos.
De hecho, me gusta cómo se ve el auto, especialmente en mi blanco “Bianco Cervino” favorito, aunque desde algunos ángulos, especialmente en las fotos, las caderas pueden parecer demasiado gruesas para el gusto de algunas personas.
Este automóvil es extremo en todos los sentidos, por lo que, por supuesto, eso se refleja en su estilo. Come esto: con 1000cv y un peso en seco de 3.461 libras, tiene una relación peso-potencia de 1,57 kg / cv y produce 390 kg de carga aerodinámica a 250 km / h, lo que, por primera vez en Ferrari, pone un motor V8, no un V12, en el modelo más potente y rápido de la gama de producción. Agrega una octava marcha a la transmisión automática de doble embrague y agrega un 20% de torque sobre su predecesor, pero la caja de cambios aún pesa 10 kg menos. Tiene un sistema hidráulico de actuación completamente nuevo que reduce los tiempos de embrague a 200 ms. (Compare eso con los 300 ms del 488 Pista).
Mientras tanto, una batería de iones de litio de alto rendimiento proporciona energía a los tres motores y garantiza un alcance de 25 kilómetros (16 millas) en modo totalmente eléctrico, utilizando solo el eje delantero. La velocidad máxima es de 211 mph; puede llegar a 100 km / h en 2,5 segundos. El empuje a velocidades tan grandes se siente instantáneo; gracias a los dioses del motor eléctrico por eso.
El SF90 ofrece un sistema de sonido de seis bocinas, teléfono Bluetooth y transmisión de audio, tráfico en tiempo real y un sistema de navegación integrado con una función de activación por voz. Se ofrece Apple CarPlay; Android Auto no lo es. Fotógrafo: Hannah Elliott / Bloomberg
La nariz dividida y la sonrisa hacia arriba del capó, la aleta dorsal en el techo, la ubicación única de las salidas de aire traseras y el borde grande en la parte trasera ayudan a sus velocidades de nave espacial. Las aspas en forma de abanico de las ruedas de aluminio funcionan para enfriar las pinzas de freno mientras se ven… frescas. Me encantan las fiestas de forma y función dos por uno.
Para mi prueba de manejo de medio día, piloteé un SF90 Stradale en la configuración "Assetto Fiorano" lista para la pista, que incluye mejoras tan significativas como amortiguadores especiales GT derivados de las carreras, neumáticos Michelin Pilot Sport Cup2, asientos de carreras con transmisión manual y limitada. capacidad de ajuste ergonómico, paneles de las puertas hechos de fibra de carbono y una línea de escape de titanio. (Juntos, reducen 30 kg [66 libras] de peso). También vino con el alerón trasero de fibra de carbono que ayuda a generar esos 390 kg de carga aerodinámica.
En el lado negativo, el paquete de la pista no ofrece el sistema de elevación que eleva el morro del automóvil infinitesimalmente para ayudar a aliviarlo en las caídas de la entrada y similares, lo cual es una gran razón para no comprar los US$56.240 adicionales requeridos para tener el paquete. El costo de reemplazar el salpicadero raspado en el SF90 fácilmente ascenderá a varios miles de dólares, pero el mayor gasto será el tiempo perdido mientras el automóvil permanece en el taller.
La nueva llave de encendido tiene el mismo diseño que la Roma, que se está implementando gradualmente en toda la gama. Gracias a un compartimento especial en el túnel central entre los asientos delanteros, se ve bien como parte del diseño interior del automóvil. Esta es la clave "de repuesto"; el principal viene revestido de un colorido esmalte llamado “amuleto” y que se puede pedir en los logotipos multicolor de Ferrari o en cromo y plata.
Y dado que este es un automóvil de ganga (como me dice el instructor de manejo profesional de Ferrari) adecuado casi como un conductor diario para algunos clientes, mientras que los Ferrari verdaderamente especiales se sientan en el garaje, también podríamos renunciar a las actualizaciones que cuestan dinero y agregan inconvenientes.
Hablando de inconvenientes, no me hagas comenzar con el nuevo tablero, el grupo de instrumentos digitales en una pantalla curva de alta definición de 16 ”y el sistema de configuración de control en el automóvil. Habla de molesto. Aquí, Ferrari ha agregado una "interfaz hombre-máquina" que es una desviación completa de los modelos anteriores; usted, como yo, se verá obligado a usar un pequeño panel táctil cuadrado en el volante y una serie de botones hápticos para controlar prácticamente todos los aspectos del automóvil, con los pulgares.
El tipo con el que Ferrari me ha emparejado para los propósitos de este viaje trata de explicarlo como un enfoque de "ojos en la carretera, manos en el volante". Pero puede tener los ojos en la carretera, las manos en el volante sin hacer que los conductores atasquen repetidamente sus dígitos cada vez con más fuerza en una pantalla para activar un píxel de un minuto para cambiar la estación de radio.
Incluso el proceso de arranque del SF90 Stradale requiere algunos ajustes; requiere tocar un icono en el volante una vez, luego dos veces. Dado que el automóvil es tan silencioso cuando arranca (híbrido, hermano), puede ser confuso saber después del primer toque si arrancó o no. Esto da como resultado más golpes, luego un empujón, y antes de que te des cuenta, el automóvil se apaga solo.
El SF90 se refiere al 90 aniversario de la fundación de la división de carreras Scuderia Ferrari, subrayando el vínculo entre la pista de Ferrari y los autos de carretera.
Ajuste de los espejos laterales mediante una pantalla táctil implantada en el lateral del volante. Lanzar el auto en reversa a través de un pequeño "¿Qué es esto, hecho para hormigas?" tira de metal destinada a parecerse a una palanca de cambios con puerta de la vieja escuela en la consola central. Estas no son cosas divertidas.
Afortunadamente, el dial "Manettino" en el volante todavía está orientado a las perillas, aunque se ha digitalizado a la mitad mientras se desplaza por los modos de dinámica de vehículos eléctricos, y ahora se supone que se llama "eManettino", dice Ferrari.
También hay cuatro modos de conducción en el SF90 Stradale: EV, Hybrid, Performance y Qualify, que nos llevan al lugar donde este automóvil sobresale: la conducción. Porque vas a querer conducir realmente esta ventosa híbrida y seguir conduciéndola durante mucho tiempo. Lo llevé desde Beverly Hills hasta la cima de Angeles Crest y regresé, haciendo explotar el motor V8 de motor central mientras conducía las barredoras hacia la Ruta 2 como si estuvieran hechas para karts.
Es extraño decirlo, me encantaron los frenos, agudos pero no crudos, calibrados para infundir la máxima cantidad de confianza mientras me agachaba en las curvas más cerradas, y la dirección instantánea con precisión láser no tenía rival. La visibilidad desde el asiento del conductor superó la de muchos superdeportivos del mismo calibre; el ruido de la cabina era apropiadamente fuerte pero no ensordecedor. No planees guardar nada en este auto, nunca. Realmente no hay espacio.
La pura potencia del automóvil lo hace rápido, la ingeniería derivada de la Fórmula 1 lo hace preciso, y el sonido y la sensación del potente V8 cuando se pone en marcha lo convierten en una experiencia muy emotiva. Pero descubrí que me gustaba usar el modo eléctrico más cuando conducía el SF90 en la ciudad. De alguna manera, parecía más interesante, más progresivo, más elegante y más único que los viejos y sucios motores de combustión interna que había dejado en el polvo en la carretera.
Con un modo solo eléctrico de 15 millas, no se sentía como un vehículo eléctrico puro o una verdadera ganga, pero ciertamente me dejó con ganas de más.
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