Facebook, Google y Microsoft, las que menos impuestos pagan en EE.UU.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha fijado en la reforma fiscal el eje central de su estrategia. Poner en marcha los mayores cambios impositivos en más de tres décadas supone para el mandatario la demostración de que su Administración no solo promete, sino también ejecuta.

El plan que se está negociando en Washington contempla una rebaja masiva de impuestos que también beneficiará a las empresas. La pretensión inicial de la Casa Blanca pasaba por reducir de 35% a 15% la tasa que se cobra a las corporaciones, lo que transformaría a Estados Unidos de un mercado especialmente gravoso a una de las economías desarrolladas más competitivas.

Los republicanos del Congreso han devuelto estos días a Trump a la realidad y el objetivo de 15% podría fijarse finalmente en 20%, ante el enorme agujero que puede provocar la pérdida de ingresos procedentes de las empresas en un país que afronta una desbordante deuda pública de US$20 billones.

Una tasa impositiva del 20% se acerca más al porcentaje en el que actualmente gravita el universo corporativo de Estados Unidos. Ninguna de las grandes empresas paga el tipo máximo del 35% que marca la Administración y la mayoría reduce la factura fiscal alrededor de 15 puntos porcentuales. La tasa efectiva media que abonaron las 10 mayores compañías estadounidenses por valor en Bolsa se situó en el 22% en el tercer trimestre de 2017.

Este porcentaje es algo superior a los impuestos medios del conjunto de las compañías que operan en el país. Según los últimos datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, las corporaciones de Estados Unidos pagaron un impuesto efectivo medio de 18,6% en 2012. Esto es así gracias a la gran variedad de deducciones existentes y a las sofisticadas estrategias fiscales que manejan las grandes multinacionales.

Farmacéuticas y tecnológicas, por ejemplo, mantienen los ingresos en sus filiales en el extranjero para evitar pagar impuestos en Estados Unidos, una de las situaciones que Trump también pretende cambiar con una tasa única para la repatriación de capitales.

De entre las grandes empresas de Estados Unidos, las que menos impuestos sufren son, precisamente, las tecnológicas. Facebook, por ejemplo, apenas pagó un 10% de impuestos en el tercer trimestre, aunque disparó un 80% el beneficio, hasta más de US$4.700 millones.

Rentabilidad
Alphabet, por su parte, afrontó una tasa efectiva de 15,6% a pesar de la gran rentabilidad de su negocio, en el que 24% de los ingresos se convirtieron en beneficios netos en el tercer trimestre.

Microsoft y Amazon también pagan impuestos inferiores a 20%, mientras que Apple, la empresa más rentable del país, hizo frente a una tasa efectiva real de 23% el pasado septiembre.

En el extremo opuesto se sitúa la cadena de supermercados Walmart, que opera en el sector que más impuestos paga y que está presionando especialmente para que se ponga en marcha la reforma fiscal.

El que más: un sector con altos impuestos
El sector de la distribución, con Walmart como gran exponente, es el que mayor tasa efectiva afronta en Estados Unidos. La industria ha luchado por enterrar la idea de Trump de imponer un arancel de 10% a los productos que vienen del exterior, una propuesta que no se incluyó, finalmente, en el borrador de la reforma.

El que menos: tecnológicas e ingeniería fiscal
El sector tecnológico está en el punto de mira de los Gobiernos de todo el mundo por su baja factura fiscal en comparación con sus elevadas ganancias. Sobre la Administración americana pesa la multimillonaria tesorería que las multinacionales acumulan en el exterior y de la que el Gobierno federal no se puede beneficiar.