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Mientras Sánchez hablaba de la esperanza de "un espíritu de diálogo y de concordia", manifestantes separatistas clamaban por nuevo referéndum
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo el martes que se indultará a los nueve líderes encarcelados del fallido intento de independencia de Cataluña en 2017, afirmando que la búsqueda de la reconciliación con la región es de interés público.
Pero mientras Sánchez hablaba de la esperanza de "un espíritu de diálogo y de concordia", manifestantes separatistas en Barcelona clamaban por un nuevo referéndum sobre la independencia y los partidos de la oposición en Madrid amenazaban con impugnar los indultos en los tribunales.
"Para llegar a un acuerdo, alguien debe dar el primer paso. El gobierno español dará ese primer paso ahora", dijo Sánchez en un acto Barcelona al que asistieron unos 300 miembros de la sociedad civil catalana, pero que fue boicoteado por su Gobierno independentista.
Los sondeos de opinión indican que cerca de la mitad de la población de Cataluña quiere independizarse de España.
"Cataluña, catalanes y catalanas, os queremos", dijo Sánchez en catalán al final de su discurso en la ópera de Barcelona.
Pero la medida podría ser impopular y arriesgada.
Las encuestas sugieren que alrededor del 60% de los españoles se oponen a liberar a los políticos y activistas condenados. Los partidos de la oposición han dicho que tratarán de revertir los indultos.
"El apaciguamiento no es una opción, es sólo un aplazamiento que otorga nueva fuerza a la amenaza", dijo el líder del Partido Popular, Pablo Casado, tras el anuncio de Sánchez.
Fuentes del Gobierno dijeron que Sánchez apuesta por aprovechar una recuperación económica que se acelera y el exitoso programa de vacunación contra la covid-19 para capear la impopularidad del perdón y reparar así los daños colaterales antes de las elecciones generales, previstas para 2023.
Su objetivo final, que podría definir su legado, es debilitar el impulso independentista y resolver la mayor crisis política de España en décadas.
El Tribunal Supremo de España condenó en 2019 a los nueve líderes catalanes por su papel en un referéndum de independencia no autorizado y una efímera declaración de independencia. Madrid respondió en su momento imponiendo un control directo sobre la región durante siete meses en 2017-2018.
Entre ellos se encuentran Oriol Junqueras, el subjefe del Gobierno de Cataluña durante el referéndum de 2017, que fue condenado a 13 años de prisión, y Raúl Romeva, condenado a 12 años por su papel como jefe de Asuntos Exteriores de Cataluña.
"No esperamos que los que buscan la independencia cambien sus ideales, pero esperamos que (ellos) entiendan que fuera de la legalidad no hay espacio para la política", dijo Sánchez.
En el exterior, varios centenares de separatistas protestaron exigiendo una amnistía total, y un miembro del público interrumpió a Sánchez durante unos segundos al grito de "Independencia".
Por su parte, el jefe de Gobierno separatista de Cataluña, Pere Aragonés, dijo que los indultos eran un primer paso bienvenido para iniciar un diálogo, pero los consideró insuficientes, y prometió impulsar un nuevo referéndum autorizado.
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