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Las declaraciones de Lagarde son posiblemente la señal más fuerte hasta ahora de que el BCE cambiará su objetivo
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, dijo que vale la pena examinar una estrategia al estilo de la Reserva Federal que permita que la inflación se eleve temporalmente por encima del objetivo de la institución.
Una política de comprometerse a compensar la baja inflación después de no alcanzar la meta por un tiempo "podría ser examinada" como parte de la revisión estratégica de la institución, dijo Lagarde en una conferencia en Frankfurt el miércoles.
"Si es creíble, tal estrategia puede fortalecer la capacidad de la política monetaria para estabilizar la economía cuando se enfrenta al límite inferior", dijo. "Esto se debe a que la promesa de un aumento excesivo de la inflación aumenta las expectativas de inflación y, por lo tanto, reduce las tasas de interés reales".
Las declaraciones de Lagarde son posiblemente la señal más fuerte hasta ahora de que el BCE cambiará su objetivo, después de no alcanzar el objetivo de “por debajo, pero cerca del 2%” durante años a pesar del enorme estímulo monetario. Si bien la presidenta dijo que no estaba presentando ninguna conclusión, señaló que factores estructurales como la globalización mantienen la inflación contenida.
No comentó sobre las perspectivas inmediatas de la política monetaria, aunque dijo que el anclaje de las expectativas de inflación a largo plazo basadas en el mercado podría haberse "suavizado".
El banco central con sede en Frankfurt comenzó su primera revisión integral en casi dos décadas a fines del año pasado, antes de que se retrasara por la pandemia de coronavirus. Cubre una amplia gama de temas, incluido el objetivo de inflación, así como el cambio climático y la digitalización.
La Fed acordó a principios de este año comenzar a apuntar a una tasa de inflación promedio del 2%, lo que le da margen para rebasar para compensar el bajo rendimiento anterior. Eso sugiere que probablemente mantendrá la política monetaria estadounidense más laxa durante más tiempo.
El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, hablando en el mismo evento, instó a los responsables políticos a tener cuidado al realizar cambios en la estrategia del BCE y repitió sus advertencias de que las compras de bonos a gran escala podrían difuminar la línea entre la política monetaria y fiscal.
“Cuanto más interpretemos nuestro mandato, mayor será el riesgo de que nos enredemos con la política y nos sobrecarguemos con demasiadas tareas”, dijo. "Como consecuencia, nuestra independencia podría ser cuestionada, y con razón".
El gobernador del Banco de Francia, Francois Villeroy de Galhau, dijo en el mismo evento que debido a que el enfoque del BCE hacia su objetivo es “simétrico y de mediano plazo”, puede lograr resultados similares a los objetivos de inflación promedio. Eso está en línea con las señales anteriores de que está abierto a permitir que la inflación se eleve por encima del objetivo.
Olli Rehn de Finlandia dijo el miércoles al parlamento de su país que la revisión estratégica es necesaria ahora más que nunca debido a la lenta inflación y el daño del coronavirus.
Precios a la baja
La recesión récord causada por el brote ha agravado el desafío. Alemania, la mayor economía de Europa, informó el martes de la caída más pronunciada de los precios al consumidor en más de cinco años. Los datos de la zona del euro vencen el viernes.
Lagarde ha reconocido que los precios en la región bajarán en los próximos meses, pero dice que deberían volver a subir a principios de 2021. Eso puede no ser suficiente para algunos responsables políticos, que han comenzado a preparar el terreno para más estímulos monetarios.
El miembro de la Junta Ejecutiva, Fabio Panetta, ha argumentado que el riesgo de entregar demasiado estímulo es menor que ser "demasiado tímido", y el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha dicho que las débiles presiones sobre los precios muestran que "no hay lugar para la complacencia".
En eventos separados el miércoles, Madis Muller de Estonia dijo que la recuperación económica se desacelerará, mientras que Peter Kazimir de Eslovaquia dijo que la configuración actual de la política monetaria permanecerá en su lugar durante bastante tiempo. Villeroy dijo que los bancos centrales están "por naturaleza, nunca escasean de municiones".
El BCE se ha comprometido a comprar hasta 1,35 billones de euros (US$1,6 billones) en bonos del gobierno y otros activos en el marco de un programa de emergencia ante una pandemia, y se espera que anuncie un impulso para finales de año.
El economista jefe Philip Lane, quien ha señalado anteriormente que se necesitarán más estímulos para devolver la inflación a su trayectoria anterior al virus, hablará más tarde el miércoles.
Las últimas proyecciones del banco central muestran que la inflación promediará solo el 1,3% en 2022. La apreciación del euro este año está dificultando la tarea al afectar los precios de importación.
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