Donald Trump presionó al secretario de Estado de Georgia para que 'buscara' votos

El presidente Trump, en una llamada telefónica el sábado, instó al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, a revocar los resultados de las elecciones de noviembre que entregaron el estado al presidente electo Joe Biden .

En un momento de la llamada de aproximadamente una hora, Trump le dijo a Raffensperger que podría enfrentar acciones legales y dijo que quería que encontrara unos 12.000 votos para revertir la victoria de Biden.

"Solo quiero encontrar 11,780 votos, que es uno más de los que tenemos porque ganamos el estado", le dijo a Raffensperger en la llamada, y agregó más tarde, "no es un problema que se vaya". El Sr. Biden ganó el estado por 11,779 votos.

The Wall Street Journal revisó una grabación de la llamada.

Trump pasó gran parte de la llamada con enojo y alegando repetidamente fraude en la votación, destrucción de boletas, manipulación de máquinas de votación y otros cargos.

“Lo que estamos viendo no es en absoluto lo que usted está describiendo”, le dijo al presidente Ryan Germany, el consejero general del secretario de estado.

A lo largo de la conversación, Raffensperger, un republicano que supervisó las elecciones estatales, rechazó la presión para investigar más a fondo una elección que ha pasado por múltiples recuentos y desafíos legales sin que se haya encontrado ninguna evidencia de fraude generalizado.

"No hay nada de malo en decir, ya sabes, que volviste a calcular", le dijo Trump a Raffensperger en la conversación.

Durante la llamada, reportada por primera vez por The Washington Post, Trump afirmó repetidamente que la elección fue fraudulenta y afirmó que cientos de miles de votos fueron destruidos y que claramente había ganado el estado.

“Bueno, señor presidente, el desafío que tiene es que los datos que tiene son incorrectos”, dijo Raffensperger en un momento.

En la conversación, Trump saltó con frecuencia de un tema a otro, afirmando acusaciones infundadas sobre irregularidades en la votación en las elecciones de noviembre. Biden ganó Georgia por aproximadamente 12,000 votos de los aproximadamente 5 millones emitidos y su victoria fue la primera para un candidato presidencial demócrata en el estado desde 1992.

"Hay muchas infracciones y la conclusión es que es muchas veces el margen de 11,779 por el que dijeron que perdimos", dijo Trump en un momento. “Tuvimos mucho, quiero decir que tienes, el estado está en confusión por esto y sé que te gustaría llegar al fondo de esto, aunque te vi en la televisión hoy y dijiste que no encontraste nada malo, quiero decir que sabes , y no perdí el estado Brad. La gente ha dicho que fue la votación más alta de la historia. No había forma, mucha gente política decía que no había forma de que me pegaran y me pegaran ”.

Pero el Sr. Raffensperger llevó a cabo un recuento manual especial de cada boleta en papel, así como un recuento escaneado de las boletas y una auditoría parcial especial de un condado. Ninguno mostró irregularidades generalizadas. Varios tribunales han desestimado las impugnaciones judiciales a las elecciones de noviembre en Georgia.

El presidente afirmó en repetidas ocasiones que miles de muertos habían votado en las elecciones, una afirmación que Raffensperger dijo que era falsa. En otro momento, Trump afirmó que se estaban quemando las boletas y que se estaban retirando las máquinas de votación. “Esto puede ser cierto o no”, dijo.

También atacó las elecciones en Michigan y Pennsylvania durante la convocatoria.

"Tenemos otros estados que creo que nos cambiarán muy pronto", dijo.

En la llamada incoherente, el presidente afirmó que en Georgia, "Ganamos el estado y lo ganamos de manera muy sustancial y fácil" y, "La gente de Georgia está enojada". Trump fue el que habló mayoritariamente. Raffensperger disputó las afirmaciones de Trump de incorrección.

La noticia de la conversación extraordinaria de un presidente en ejercicio que presiona a un funcionario electoral estatal para que anule los resultados de las elecciones se produce pocos días antes de las elecciones de segunda vuelta del 5 de enero en Georgia que podrían determinar qué partido controla el Senado de los Estados Unidos y una sesión conjunta del Congreso el 6 de enero para ratificar al Sr. El Colegio Electoral de Biden gana en la votación de noviembre.

Bob Bauer, un asesor principal de Biden, dijo el domingo sobre la llamada telefónica de Trump: "Ahora tenemos pruebas irrefutables de que un presidente presionó y amenazó a un funcionario de su propio partido para que rescindiera el recuento de votos legal y certificado de un estado y fabricar otro en su lugar. Captura toda la vergonzosa historia sobre el asalto de Donald Trump a la democracia estadounidense ".

El lunes, Trump realizará un mitin en Dalton, Georgia, en nombre de los candidatos republicanos al Senado David Perdue y Kelly Loeffler, ambos encerrados en carreras reñidas. Perdue, cuyo mandato como senador expiró el domingo al mediodía, está luchando contra el demócrata Jon Ossoff por otro mandato de seis años. La Sra. Loeffler, quien fue nombrada el año pasado para ocupar un escaño en el Senado que dejó el senador Johnny Isakson, quien se retiró debido a una enfermedad, busca derrotar al demócrata Raphael Warnock para terminar dos años del período restante.

La segunda vuelta, que ha atraído la atención nacional y cientos de millones de dólares en gastos de campaña , ha sido eclipsada en muchos aspectos por las continuas afirmaciones de Trump de que no perdió el estado en noviembre.

Los demócratas deben ganar ambas contiendas para tomar el control del Senado por primera vez desde que los republicanos obtuvieron el poder en 2015. En noviembre, ningún candidato en las dos contiendas recibió más del 50% de los votos. Según la ley de Georgia, eso desencadenó una segunda vuelta entre los dos principales ganadores de votos.

De cara a la sesión conjunta del Congreso del miércoles, 11 senadores republicanos actuales y entrantes dijeron el sábado que votarían para rechazar los votos del Colegio Electoral de algunos estados el miércoles como no "legalmente certificados" a menos que el Congreso designe una comisión para llevar a cabo una emergencia de 10 días. auditoría de los resultados electorales.

Se espera que ninguno de los desafíos tenga éxito, pero podrían ralentizar el proceso y dar a los aliados de Trump una oportunidad de alto perfil para demostrar su lealtad hacia él .