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El cónsul general de Ucrania, Oleh Nikolenko, afirmó que el documental era un intento de blanquear los crímenes de guerra cometidos por el ejército ruso
Diplomáticos y activistas ucranianos en Canadá instaron el martes al Festival Internacional de Cine de Toronto a cancelar nuevas proyecciones de un documental que retrata a soldados rusos luchando en Ucrania, alegando que la película sirve de "propaganda rusa".
"Russians At War" fue rodado por Anastasia Trofimova, directora y cineasta ruso-canadiense que pasó siete meses integrada con las tropas rusas cerca de la línea del frente en Ucrania.
El documental es una mirada cruda y visceral a la guerra desde la perspectiva sin filtros de los soldados que luchan sobre el terreno. Hablan directamente a la cámara sobre el miedo, la muerte y la esperanza mientras la guerra hace estragos a su alrededor.
El cónsul general de Ucrania, Oleh Nikolenko, afirmó que el documental era un intento de blanquear los crímenes de guerra cometidos por el ejército ruso desde que comenzó la invasión de Ucrania en 2022.
"Se trata de propaganda rusa muy elaborada y, por desgracia, el festival no ha demostrado ninguna voluntad de abordar nuestras preocupaciones", dijo en una entrevista, refiriéndose a la decisión del TIFF de permitir la proyección.
Trofimova negó que su documental fuera propaganda. Por el contrario, dijo, fue filmado sin permiso del gobierno ruso, lo que la expone a ser procesada penalmente en Rusia.
"Quiero dejar claro que esta coproducción entre Canadá y Francia es una película antibelicista realizada con gran riesgo para todos los implicados, especialmente para mí", afirmó en una declaración escrita.
"Creo inequívocamente que la invasión rusa de Ucrania es injustificada e ilegal y reconozco la validez de la investigación de la Corte Penal Internacional sobre los crímenes de guerra en Ucrania", escribió.
"Russians At War" ha sido financiada por la organización sin fines de lucro Canada Media Fund, apoyada en parte por subvenciones del Gobierno, según un comunicado de prensa del TIFF. Se estrenó en Norteamérica en el festival después de haberse proyectado fuera de concurso en el Festival de Venecia este mes.
La viceprimera ministra canadiense, Chrystia Freeland, de ascendencia ucraniana, también condenó la película y su inclusión en el programa del Tiff. En un retiro del Partido Liberal en la Columbia Británica, dijo a los periodistas que los diplomáticos ucranianos y la comunidad ucraniano-canadiense han expresado su profunda preocupación al respecto.
"No está bien que el dinero público canadiense apoye la proyección y producción de una película como ésta", declaró.
"Tenemos que tener muy claro que se trata de una guerra en la que no hay equivalencia moral. Es una guerra de agresión rusa".
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