Corea del Norte busca remover a Pompeo de las conversaciones y prueba un arma nueva

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Corea del Norte intentó aumentar el calor en los EE. UU., exigiendo que el secretario de Estado Mike Pompeo fuera expulsado de las negociaciones nucleares y que probara una nueva arma misteriosa.

Un diplomático norcoreano de alto rango acusó el jueves a Pompeo de "comentarios imprudentes" que habían socavado las conversaciones entre Kim Jong Un y el presidente Donald Trump, e instó a su reemplazo como el hombre clave estadounidense. Si bien el régimen ha criticado a Pompeo a menudo desde la primera reunión de Trump con Kim en junio, fue la primera vez que un funcionario exigió formalmente su reemplazo.

Mientras tanto, el Kremlin confirmó que Kim se reuniría con el presidente Vladimir Putin en Rusia a finales de este mes. La reunión sugirió que Kim, frustrado con los EE. UU., Estaba tratando de demostrar que tenía fuentes de apoyo alternativas.

La declaración oficial de Corea del Norte fue publicada por la Agencia Central de Noticias de Corea oficial horas después de que el régimen revelara la prueba de Kim de un "nuevo tipo de arma guiada táctica" el miércoles. La medida envió un mensaje directo a Trump sobre el riesgo de que las conversaciones se desmoronen, a pesar de que las descripciones de los medios de comunicación estatales sugieren un arma convencional que no violaría la promesa de Kim de detener las pruebas de bombas nucleares y misiles balísticos intercontinentales.

Woo Jung-Yeop, investigador en el Instituto Sejong, dijo que las críticas a Pompeo reflejaban el deseo de Kim de hablar directamente con Trump. La declaración de Corea del Norte dijo que Kim se mantuvo "en buenas condiciones como de costumbre" con el presidente de EE. UU., Y ambos líderes han seguido dejando la puerta abierta a una tercera reunión.

"Corea del Norte quiere hablar con Trump", dijo Woo. "No se trata de quién reemplaza a Pompeo".

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Los movimientos de Corea del Norte parecieron ser parte de un impulso de Kim para recuperar el apalancamiento en las conversaciones después de que Trump se alejó de su segunda cumbre en Hanoi sin un acuerdo de desarme. Las conversaciones se rompieron por los desacuerdos sobre el valor de la oferta de Kim de cerrar algunas instalaciones nucleares y los esfuerzos de Estados Unidos para proteger el régimen de sanciones contra Corea del Norte.

La semana pasada, Kim dijo que esperaría "con paciencia hasta el final de este año" para un cambio en la posición de Estados Unidos. Instó por separado a los altos funcionarios del partido gobernante a dar un "duro golpe a las fuerzas extranjeras hostiles" al resistir las sanciones que afectan a la economía del país.

La crítica de Corea del Norte a Pompeo pareció derivarse de comentarios a principios de esta semana en los que el secretario de estado sugirió que el plazo de fin de año de Kim se aplicara a su propio deseo de entregar sus armas. “Dijo que quería que se hiciera antes de fin de año. Me encantaría ver que se haga antes ", dijo Pompeo.

'Fabricando Historias'

El diplomático norcoreano Kwon Jong Gun dijo que Pompeo estaba "fabricando historias como un escritor de ficción" y argumentó que las conversaciones requerían un socio que era "más cuidadoso y maduro en comunicarse con nosotros". "Sólo Pompeo, el Secretario de Estado de los EE. UU. "para el final del año, lo que lo somete a una burla pública", dijo Kwon.

"Si Pompeo se involucra nuevamente en las conversaciones, la mesa será pésima", dijo Kwon, quien es director general del departamento de asuntos estadounidenses del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Corea del Norte ha dirigido repetidamente su ira a los ayudantes de Trump, acusando a Pompeo y al Asesor de Seguridad Nacional John Bolton de "tácticas de gángster" después de que los dos funcionarios jugaron un papel destacado en las conversaciones de Hanoi. Trump, sin embargo, ha señalado que apoya el empuje de sus ayudantes para mantener las sanciones en su lugar.

"El presidente está completamente preparado para tener una tercera cumbre, si puede conseguir un acuerdo real", dijo Bolton en una entrevista el miércoles con Bloomberg News. La Casa Blanca debería ver "una indicación real de Corea del Norte de que han tomado la decisión estratégica de abandonar las armas nucleares".

Prueba de armas

La prueba de armas de Kim el miércoles fue la primera desde la cumbre de Hanoi y pareció similar a otra prueba de un arma no identificada en noviembre. El informe fue impreciso sobre la naturaleza del dispositivo, y solo dijo que el "modo peculiar de guiar el vuelo y la carga de una poderosa ojiva se verificaron perfectamente en el fuego de prueba realizado en varios modos de disparar a diferentes objetivos".

"Es un mensaje a los Estados Unidos: no descuide el problema de Corea del Norte", dijo Koh Yu-hwan, profesor de estudios de Corea del Norte en la Universidad de Dongguk en Seúl.

Un funcionario de la Casa Blanca, que pidió no ser identificado, dijo que la administración estaba al tanto del informe y rechazó hacer más comentarios. Un funcionario del Departamento de Estado dijo que Washington sigue dispuesto a participar en negociaciones constructivas con Pyongyang.

El Departamento de Defensa dijo que la prueba no involucraba un misil balístico. "Puedo confirmar que no hubo amenazas para nuestros aliados en el Pacífico, ni para Estados Unidos", dijo Charles Summers Jr., un portavoz del Pentágono, y agregó que no brindará más detalles "sobre lo que en última instancia es una cuestión de inteligencia".

La arma probablemente fue un sistema de cohetes de corto alcance, o algo que fue probado en tierra, dijo Melissa Hanham, experta en no proliferación y directora del Proyecto Datayo de la Fundación One Earth Future. Trump ha defendido durante mucho tiempo su decisión de celebrar dos cumbres de alto perfil con Kim al citar su decisión de detener las pruebas nucleares e Icbm.