MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El más reciente informe de la OIT afirma que La región está estancada en materia de participación laboral, lo que muestra grandes problemas para los nuevos trabajadores
El mercado laboral de Colombia cerró 2025 con una mejora visible en sus principales indicadores, en línea con la tendencia regional, aunque todavía con brechas significativas frente al promedio de América Latina y el Caribe. El más reciente Panorama Laboral 2025 de la OIT muestra que la recuperación del empleo avanza, pero a un ritmo que comienza a perder impulso y que plantea dudas sobre su sostenibilidad en el mediano plazo.
En Colombia, la tasa de desocupación se redujo hasta 9,7% en el primer semestre de 2025, desde 11,1% un año atrás. La caída responde principalmente a un aumento de la ocupación y a una mayor participación laboral, que alcanzó 64,2%, uno de los niveles más altos de los últimos años. La tasa de ocupación subió a 58,0% en el mismo periodo desde 56,7% en 2024, lo que refleja una recuperación parcial del mercado laboral tras el periodo de desaceleración económica.

Con respecto a lo anterior, Iván Daniel Jaramillo Jassir, Viceministro de Empleo y Pensiones, afirma que Colombia viene implementando un plan para la creación de empleo, y lo ha superado con grandes márgenes. “Nos habíamos propuesto la creación de 1,7 millones de empleos a tres años largos de este gobierno, hemos logrado ya 2 millones”, recalcó Jaramillo.
Por otro lado, el panorama general del mercado laboral de América Latina y el Caribe muestra que atraviesa una etapa de estabilización tras la recuperación posterior a la pandemia, con indicadores que muestran una mejora gradual en el empleo, pero sin cambios estructurales profundos. El descenso de la desocupación y la recuperación de la ocupación reflejan, en buena medida, la normalización de la actividad económica, más que una expansión sostenida de la capacidad productiva.
Al mismo tiempo, la participación laboral se mantiene prácticamente estancada, lo que sugiere que el mercado de trabajo enfrenta límites para seguir absorbiendo nuevos trabajadores sin un mayor dinamismo económico, avances en formalización y mejoras en productividad.
Este escenario plantea un desafío central para la región, consolidar la recuperación cuantitativa del empleo y transformarla en una mejora real de la calidad laboral. Sin embargo, el informe advierte que buena parte de esta mejora se explica por la expansión de empleos de menor calidad, con una presencia todavía elevada de informalidad y una creación limitada de puestos asalariados formales.
Para Camilo Cuervo, socio de Holland & Knight Colombia, este es el gran lastre del país. “Deberíamos hacer un gran pacto por el empleo formal, no solamente por la ocupación. Una persona informal hoy no va a tener pensión mañana, ese es el gran problema de esta estructura”, afirmó Cuervo.
El comportamiento de Colombia se inserta en un contexto regional similar. En América Latina y el Caribe, la tasa de desocupación promedio descendió hasta 5,8%, mientras que la tasa de ocupación se ubicó en 59,6%. A pesar de que estos indicadores muestran una mejora frente a los años posteriores a la pandemia, la tasa de participación laboral permanece muy estable y estancada, rondando 63,3%, señal de que la región no está incorporando de forma significativa a nuevos trabajadores al mercado laboral.
Frente al tema de la informalidad, Jaramillo comentó que el papel de la reforma laboral aprobada es impulsar e incentivar el proceso de formalidad del empleo en el país. “Lo que vemos es que muchas veces para las personas es mucho más atractiva la informalidad, pero tenemos que combatir eso haciendo uso de los incentivos para asegurarle al trabajador una seguridad social, cubrimiento de salud, entre muchas otras cosas que necesita un trabajador en el país”, concluyó Jaramillo.
En la región, la caída del desempleo no ha venido acompañada de una transformación estructural del mercado laboral. La mejora de los salarios reales en algunos países y el aumento del salario mínimo han ayudado a sostener el poder adquisitivo, pero no han sido suficientes para compensar la precariedad laboral.
Tanto Colombia como la región enfrentan el desafío de pasar de una recuperación cuantitativa del empleo a una mejora cualitativa. Sin políticas que impulsen la formalización, la productividad y la inclusión laboral, el mercado de trabajo podría estabilizarse en un equilibrio frágil, con menores tasas de desempleo, pero con empleos de baja calidad.
En la revisión hecha por la Ocde con corte a octubre de 2025, España volvió a ubicarse entre las naciones con mayores dificultades laborales, con un desempleo de 10,5%, y Finlandia alcanzó 10,3 %, su nivel más alto desde julio de 1999. De tercero aparece Suecia. Colombia completa en ranking de los países con más desempleo de la Ocde con una tasa de 8,2%, lo que deja al país en el cuarto lugar de los países con mayor desempleo, impulsados principalmente por el desempleo entre las mujeres de 25 años o más.
La incautación estadounidense del petrolero Skipper frente a las costas de Venezuela el miércoles marcó la primera captura de un cargamento de petróleo venezolano
Entre enero y octubre la producción acumulada de cobre aumentó 3,0% frente al mismo periodo del año anterior, totalizando cerca de 2,3 millones de toneladas métricas
Musk tuvo un desacuerdo público con el presidente cuando este dejó la administración y amenazó con fundar su propio partido