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Las existencias de crudo en Estados Unidos subieron en 3,1 millones de barriles, a 461 millones la semana pasada ante un menor procesamiento en las refinerías del país. Analistas esperaban un alza de 2,2 millones de barriles.
El petróleo se encamina a registrar un alza de 7% esta semana, su mayor incremento semanal desde fines de agosto, luego de que ejecutivos de la industria petrolera advirtieran que la caída de este año por debajo de US$50 dólares por barril obligaría a los productores de alto costo reducir su producción. El petróleo Brent sumaba 6 centavos a US$51,39 por barril, frente a un máximo intradía de US$52,03 y a su punto más alto en un mes de US$53,15 el miércoles.
El petróleo en Estados Unidos subía 11 centavos, a US$47,92 por barril, apuntalando al complejo petrolero estaba el descenso del dólar antes de la publicación de las minutas de la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, que podría ofrecer cierta perspectiva sobre el panorama para las tasas de interés.
Un dólar débil tiende a abaratar el valor del petróleo para los inversores fuera de Estados Unidos. Con pocos datos esta semana, además de las cifras de inventarios de crudo del gobierno y de la industria petrolera en Estados Unidos, y los mercados en China cerrados por feriados en los primeros tres días de la semana, el mercado se ha concentrado en las tendencias de la demanda a largo plazo que han apuntalado los precios.
El reporte de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA) el martes predijo que la demanda global de crudo en el 2016 subiría a su ritmo más veloz en seis años, sugiriendo que el superávit de crudo que ha presionado los precios en casi un 50 por ciento desde junio del año pasado está disminuyendo más rápido de lo esperado.
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