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En el ataque del martes miles de localizadores en todo Líbano fueron detonados, matando a nueve personas e hiriendo a casi 3.000
El Kremlin advirtió el miércoles de que un ataque contra el grupo libanés Hezbolá y otros grupos mediante la explosión de buscapersonas podría convertirse en detonante de un conflicto regional más amplio y pidió que se identificara a sus autores en una investigación.
En el ataque del martes miles de localizadores en todo Líbano fueron detonados, matando a nueve personas e hiriendo a casi 3.000, entre ellas combatientes del grupo y el enviado de Irán a Beirut.
Una alta fuente de seguridad libanesa y otra fuente dijeron a Reuters que la agencia de espionaje israelí Mossad colocó explosivos dentro de 5.000 localizadores importados por el grupo libanés Hezbolá meses antes de las detonaciones del martes.
"Lo que ha ocurrido, sea lo que sea, lleva sin duda a una escalada de la tensión. La propia región, Oriente Próximo, se encuentra en un estado explosivo y ciertamente un incidente como éste, cada uno de ellos, tiene el potencial de ser un detonante para que la situación se descontrole", dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"Por supuesto, creemos que debe llevarse a cabo una investigación exhaustiva de este incidente, deben establecerse las causas y circunstancias de lo ocurrido y, por supuesto, debe identificarse a quienes están detrás de estas explosiones masivas de equipos de comunicaciones", dijo.
Las conclusiones de dicha investigación permitirían a los especialistas eliminar el riesgo de que ocurra algo similar en Rusia o en cualquier otro lugar, añadió Peskov.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia afirmó el miércoles que el atentado era un acto de guerra híbrida contra Líbano en el que, según dijo, habían resultado heridas miles de personas inocentes.
"Parece que los organizadores de este ataque de alta tecnología trataron deliberadamente de fomentar un enfrentamiento armado a gran escala para provocar una gran guerra en Oriente Próximo", dijo en un comunicado María Zajárova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
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