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En los últimos 31 días, la moneda local se ha devaluado más de 5%, un repunte está explicado tras elecciones en Estados Unidos
Ya estamos en la recta final del año y el dólar mantiene una tendencia alza, mientras el peso sigue cayendo. Este comportamiento fue explicado por los analistas por razones internacionales como las elecciones de Estados Unidos, celebradas ayer, y las decisiones de la Reserva Federal sobre la política monetaria, que se darán mañana.
De hecho, ayer la divisa cerró la jornada al alza en $4.422,09, ubicándose $8,09 arriba de la Tasa Representativa del Mercado, que estaba en $4.414. La divisa tocó un máximo de $4.436, mientras que el mínimo fue de $4.404,15. Se registraron 1.745 transacciones por un monto de US$1.070 millones.
El peso colombiano es la moneda emergente más devaluada en el último mes, con -5,43%, y por ende, la que más cae de América Latina. De hecho, en este mismo periodo el dólar ha ganado casi $250, tras pasar de $4.173 a $4.421.
La moneda local es seguida de cerca por el real brasileño con -5,06%. En tercer puesto está el peso mexicano, con -3,96%; seguido por el peso filipino (-3,50%); y el peso chileno (-3,42%).
Andrés Langebaek, director de estudios económicos Grupo Bolívar, explicó que las monedas de los emergentes más devaluadas en el último trimestre son las monedas de los países latinoamericanos, en especial México, Chile, Colombia y Brasil. “Una de las razones tiene que ver con el hecho de que el dólar en general se apreció en este trimestre y el resto de monedas se deprecian, pero en especial las monedas latinoamericanas estaban muy pendientes del resultado electoral de los Estados Unidos”, dijo Langebaek.
Agregó que, en particular, en el caso de que gane el expresidente Donald Trump se esperan aranceles a productos mexicanos y de alguna manera un deterioro en la política de libre comercio de Estados Unidos que podría también afectar a Colombia.
Esta volatilidad ha hecho también que en los últimos tres meses la moneda local se devalúe 5,71%, algo “explicado por la incertidumbre electoral en Estados Unidos y reforzado por los temas idiosincrásicos locales de orden político y fiscal particularmente en México, Brasil y Colombia”, aseguró Catalina Tobón, gerente de estrategia e investigaciones de Skandia.
Pese a las recientes alzas, Tobón aseguró que de cara a lo que resta del año se podría pensar que una vez se tenga más aterrizado el resultado electoral en Estados Unidos, el ruido en las monedas latinoamericanas podría suavizarse. Por ende, no se descartan correcciones bajistas en las principales cotizaciones de América Latina.
Puntualmente, para Colombia esperan un cierre del tipo de cambio más cercano a $4.100, contrario a los máximos niveles del año ($4.400) que se están viendo hoy.
“Esto estaría explicado por una expectativa de entrada de mayores flujos de dólares por parte de inversionistas offshore, monetización de divisas por parte de diferentes agentes y la posibilidad de que la fortaleza del dólar se devuelva un poco bajo un entorno de expectativas de menores tasas por parte de la Reserva Federal esta semana”, explicó Tobón.
Los sectores que exportan se benefician con un dólar caro porque sus productos se vuelven más competitivos en el mercado internacional. Al incrementarse el valor del dólar en relación con la moneda local, los ingresos en dólares que reciben los exportadores se traducen en mayores ganancias cuando se convierten a pesos colombianos. Ahora, para los extranjeros que quieran pasar las vacaciones en países con monedas devaluadas, será beneficioso. Así mismo, los sectores de hotelería y turismo en Colombia se verán beneficiados de turistas extranjeros.
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