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La firma calificadora cree que unas tasas de interés más altas podrían ser positivas para el crédito de los bancos comerciales grandes
Según la firma calificadora Fitch Ratings, las cifras y resultados financieros de los principales bancos locales los posiciona de forma positiva en medio un entorno de mayor incertidumbre y riesgo macroeconómico en donde los protagonistas han sido el endurecimiento de las políticas fiscales y la incertidumbre política interna derivada de las elecciones de 2022.
"El beneficio operativo, la utilidad neta y los niveles de capital fueron superiores a lo proyectado por Fitch, y el crecimiento de los activos y de los préstamos superó los niveles prepandémicos en 2019. A pesar de una disminución de los cargos por deterioro de préstamos, los deterioros de préstamos cayeron más de lo esperado, lo que resultó en una mejora en la cobertura de los préstamos deteriorados. Los cinco bancos más grandes representan colectivamente alrededor de dos tercios de los activos del sistema colombiano, mientras que los tres principales bancos también están diversificados geográficamente", se lee en el documento.
No obstante, Fitch prevé que la rentabilidad se modere pero se mantenga relativamente estable gracias a que los márgenes, la disminución de los cargos por deterioro y el aumento de los ingresos por comisiones compensan un posible deterioro leve de la calidad de los activos. Las estructuras de financiación de los mayores bancos seguirán basándose en depósitos de clientes estables y de bajo coste, lo que apoyará el retorno de los bancos.
Adicionalmente, unas tasas de interés más altas podrían ser positivas para el crédito de los bancos comerciales grandes como parte de una recuperación económica sostenida. De hecho, la firma ha aumentado su previsión de crecimiento del PIB real de Colombia para este año de 3,9% a 5,2% tras el buen comportamiento de la economía en el cuarto trimestre del año pasado.
Otro factor determinante es la capitalización, la cual sigue siendo adecuada con una mediana de capital común de nivel uno de 11,5% el año pasado, por encima de los niveles prepandémicos de 7,7% en 2019 para los cinco bancos más grandes. "Se espera que los bancos colombianos cumplan con la fase de carga completa de los requisitos de capital de Basilea III para 2024, a la zaga del progreso de otros grandes pares regionales", destaca la firma.
Fitch espera que la guerra en Ucrania tenga un impacto de leve a modesto en el sistema bancario colombiano. Junto con los ajustes de política postelectoral, el crecimiento económico y crediticio se verá influenciado por factores externos, incluyendo la inflación y el aumento de los precios del petróleo, lo que podría dar lugar a una incertidumbre macroeconómica más amplia y exacerbar el alto desempleo y el subempleo.
Los bancos pueden verse afectados negativamente debido al impacto de segundo orden resultantes de un menor crecimiento del PIB, una inflación sostenida de los precios de la energía y la prolongación de las interrupciones de la cadena de suministro, que podrían crear condiciones difíciles. Sin embargo, como exportador neto de petróleo, las balanzas fiscal y exterior de Colombia podrían verse beneficiadas, compensando cierta presión sobre el crecimiento del PIB.
La mejora del contexto económico debería seguir apoyando el crecimiento del sector bancario a pesar de un entorno de subida de tipos. "Si los tipos suben en un escenario de rápidas presiones inflacionistas y monetarias, un choque de intereses podría elevar los costes del crédito, presionar el patrimonio bancario y descarrilar la recuperación económica", concluye.
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