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El bono a cinco años, que incluye una oferta para canjear las tenencias elegibles por la nueva emisión, se fijó en un cupón de 6%
Filipinas vendió el martes US$3.650 millones en bonos del Tesoro a inversores particulares, utilizando una fuente de financiación clave para cubrir su déficit presupuestario. Aceptó más de la mitad de las ofertas por valor de 354.000 millones de pesos filipinos (US$6.135 millones) en una subasta de bonos minoristas celebrada el martes, según anunció la Oficina del Tesoro.
El bono a cinco años, que incluye una oferta para canjear las tenencias elegibles por la nueva emisión, se fijó en un cupón de 6%. Los bonos se ofrecerán al público en general hasta el 15 de agosto.
Los ingresos no podrán superar 585.000 millones de pesos filipinos (US$10.139 millones) recaudados mediante este tipo de deuda el año pasado, según declaró a los periodistas la tesorera nacional Sharon Almanza, quien añadió que el Gobierno ya ha recaudado 300.000 millones de pesos filipinos (US$5.199 millones)con la venta de un bono gigante a principios de este año.
Filipinas probablemente volverá a vender bonos jumbo, normalmente un título de referencia líquido de emisión única dirigido principalmente a inversores institucionales, en 2026, según Almanza. "Esperamos que se convierta en una parte habitual de nuestro programa de endeudamiento. Es una forma de establecer nuevos puntos de referencia".
El tesorero espera que la demanda de bonos minoristas se mantenga fuerte, dados los próximos vencimientos, con el plazo de cinco años alcanzando un "punto óptimo" y el rendimiento de 6% resultando atractivo para los inversores.
Filipinas suele emitir bonos minoristas, que normalmente se venden en pequeñas denominaciones de 5.000 pesos (US$86,66), para ayudar a financiar proyectos gubernamentales y cubrir el déficit presupuestario. La última recaudación de fondos se produce en un momento en que el Gobierno ha recortado su objetivo de crecimiento económico para el año y prevé un déficit presupuestario mayor.
Los bonos con vencimiento en agosto y septiembre ya se han financiado, y el Gobierno obtendrá el resto de los fondos necesarios para este año a nivel local, según Almanza.
La venta de deuda pone de relieve la dependencia del Gobierno de una fuente de financiación que ha registrado una fuerte demanda en el pasado. Para ampliar la base de inversores, Filipinas está recurriendo a la cartera móvil GCash para vender los bonos en la última ronda. Está vendiendo letras del Tesoro por un mínimo de 500 pesos filipinos (US$8,67)y bonos del Tesoro minoristas por un mínimo de 5.000 pesos filipinos (US$86,66).
La empresa de activos virtuales Philippine Digital Asset Exchange, o Pdax, proporciona la tecnología para el registro de bonos, mientras que su filial Bond actuará como agente de bolsa autorizado.
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