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La reforma pensional ya fue aprobada en el Congreso y se espera que entre en vigencia a mediados de 2025, aun así hay más dudas que certezas sobre este nuevo sistema
El proyecto del gobierno debe aprobarse antes del próximo 20 de junio, fecha límite de la legislatura. Expertos analizan cambios
La reforma pensional del presidente Gustavo Petro, una de las principales apuestas legislativas del Gobierno, está a un debate de ser aprobada por el Congreso de la República, tras surtir el trámite en la Comisión Séptima y no recibir prácticamente cambios.
Ahora, y con el tiempo contrarreloj, la última discusión en la plenaria de esta corporación deberá ser aprobada el próximo 20 de junio, antes del final de la legislatura, lo que podría extenderse si se llaman a sesiones extras en el recinto.
El actual sistema de pensiones de Colombia funciona bajo dos esquemas, el público, con Colpensiones; y el privado con las AFP. El proyecto del Gobierno Nacional busca reestructurar este sistema bajo la figura de pilares, tres en concreto.
Estas tres columnas forman el centro de la propuesta pensional y, en su generalidad, fueron aprobados sin mayores cambios en este tercer debate, aunque ahora la discusión se centrará en los puntos a los que dirigió la opinión pública en las recientes semanas, como el umbral de las cotizaciones, que se mantiene en el margen de los 2,3 salarios mínimos, y quiénes administrarán el fondo del ahorro, que pasó de un equipo de expertos del Banco de la República a un grupo que estructurará el presidente Petro.
“La pregunta es si el Gobierno tiene la capacidad técnica, financiera y de capital humano para implementar una reforma pensional en tan poco tiempo, teniendo en cuenta que si se aprueba, empezará a regir en julio de 2025”, apuntó Juan Espinal, segundo vicepresidente de la Cámara de Representantes.
El político, miembro del Centro Democrático, espera que la discusión del proyecto sea profunda en la plenaria de la corporación y “con todas las garantías” que no fueron surtidas en la etapa previa.
La propuesta pensional cuenta con tres pilares, siendo el primero de ellos, el solidario, del cual se tiene un amplio consenso entre sector público, academia y el sector privado.
En concreto, las características de este pilar señalan que está destinado a ciudadanos colombianos mayores de 65 años, en el caso de los hombres y de 60 años si es una mujer, que no cuenten con una pensión.
“Lo único que sí se podría implementar en el corto plazo es el pilar solidario, pero en el resto, el país necesitaba más tiempo para estar listo en temas institucionales, tecnológicos, entre otros. Eso es lo más importante que tiene que corregirse en la plenaria de la Cámara”, aseguró por su parte Oliver Pardo, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana.
Aún no está definido el monto del recurso que se entregará, pero este se definirá según la línea de pobreza extrema que el Dane certifique para 2023, incrementada por el IPC para 2024 que certifique la entidad estadística. Desde 2026, el valor de la renta básica estará ligado a la inflación del año anterior y se renovará cada 1 de enero.
Otro de los esquemas importantes del texto del Gobierno Nacional tiene que ver con el pilar semicontributivo, una opción que está destinada para aquellos trabajadores que, pese a haber cotizado en el sistema, no le alcanzan las semanas para acceder a la pensión, pero al mismo tiempo, no están en las condiciones que los conducirían a acceder al pilar solidario, como estar en las condiciones de pobreza definidas.
Otras características de este sistema consisten en que será administrado por Colpensiones y también formarán parte los ciudadanos inscritos en el programa Beps. Vale acotar que este apartado se mantuvo sin cambios importantes en la discusión en el tercer debate de la Cámara.
El tercer pilar es el que más concentra las preocupaciones y reclamos: el pilar contributivo. Este apartado de la reforma pensional está conformado por dos componentes. La primera pieza corresponde a las cotizaciones por debajo de cierto umbral, que va hacia el régimen de prima media, mientras que, por encima de ese umbral, los recursos irán al fondo privado.
Este componente de prima media se va a dividir en dos partes: un fondo común para la vejez, administrado por Colpensiones, y el fondo del ahorro.
Sobre el umbral, este fue ratificado en 2,3 salarios mínimos, una decisión con la cual los expertos se mostraron en desacuerdo, pese a ser inferior a la propuesta del presidente Petro de llevar este dato a 4 salarios.
“El proyecto no logró reducir el umbral del pilar contributivo y sabemos que al ser ese pilar contributivo de reparto, pues por sus mismas características, tiene un costo fiscal enorme de sostener el sistema y nos preocupa que no se haya logrado reducir el umbral”, sentenció José Ignacio López, presidente del centro de estudios Anif,
Vale resaltar que los miembros del Gobierno ratificaron su postura de incrementar este nivel de cotización en la plenaria.
Los expertos coincidieron sus alertas sobre el cambio de gobernanza del fondo de ahorro de este pilar que pasaría del Banco de la República a una comisión de expertos conformada por el presidente del país.
“Ya sea el presidente Petro o futuros mandatarios, va a tener un poder prácticamente ilimitado. Las personas que van a manejar ese fondo, a pesar de estar adscrito al Banco de la República, van a ser personas totalmente manejadas y designadas por el Presidente”, dijo Camilo Cuervo, socio en la firma Holland & Knight.
Para el analista, “en la práctica, esa gobernanza con la que todos están medianamente de acuerdo, en cabeza del Banco de la República, pues se pierde”.
Otro de los llamados de alertas lo entregó Oliver Pardo, para quien, este fondo de ahorro debía dividirse en cuentas generacionales, “para que las pensiones de unas generaciones no se pague con el ahorro de otras generaciones más jóvenes”. Sin esto, los recursos del fondo se ahorro se agotarían en 2070.
Camilo Cuervo, socio en Holland & Knight, explica que la aprobación de este proyecto en las fechas pendientes, está muy estrecha.
“Cualquier día que se pierda de aquí en adelante, faltando poco menos de 20 días para la aprobación en el cuarto debate y teniendo en cuenta que no se puede debatir hasta generar una ponencia, sino hasta dentro de ocho días, pues los tiempos lucen muy cortos”, aseguró.
El experto mencionó que el ambiente político, tras los escándalos de posible corrupción, ralentizarán el trámite.
Según la Constitución colombiana, las leyes deben aprobarse en dos períodos legislativos, que van del 20 de julio al 20 de junio del año siguiente
Las mujeres que no alcancen a completar las semanas requeridas para pensionarse podrán descontar 50 semanas por cada hijo
Se refiere a trato diferencial a pueblos indígenas, comunidades negras, afrocolombianas, raizales, palenqueras y campesinos