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Nos encontramos en un momento crucial. La pandemia aceleró la necesidad de desarrollar competencias Stem (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) porque nos demostró que la tecnología y la digitalización cambiaron radicalmente la forma como vivimos, trabajamos y nos relacionamos. Desde diferentes sectores, se están abordando retos para el nuevo mundo que estamos diseñando, por lo que la participación igualitaria de las mujeres en profesiones Stem es una prioridad para cerrar las brechas de género en la sociedad.
Lo anterior, hace sentido considerando que según la Unesco solo 28% de las mujeres en el mundo cursan estudios profesionales para ser ingenieras, científicas o matemáticas, y esto sigue siendo insuficiente para garantizar a las generaciones futuras una sociedad en el que hombres y mujeres puedan gozar por igual de sus derechos y oportunidades de desarrollo.
Las brechas son mucho mayores cuando hablamos de mujeres en carreras técnicas con roles de liderazgo. Por lo que la tarea también incluye incrementar esfuerzos y visibilizar la importancia de tener mujeres en cargos directivos y los aportes que ellas generan a las compañías.
Si bien son muchos los avances, es necesario poner la lupa y mirar de cerca las barreras que impiden la inclusión de mujeres en sectores que de la Cuarta Revolución Industrial.
Aún existen estereotipos de género, que son aquellas ideas y expectativas que la sociedad les impone a las mujeres y que afectan su confianza e interés para desarrollarse en diferentes ámbitos profesionales, por ejemplo: aspirar a ser científicas o llegar a liderar empresas.
Asimismo, la desinformación sobre lo que significa ser alguien que desarrolla tecnología o alguien que participa en la ciencia impide impulsar más mujeres en dichas áreas.
Por otro lado, la poca visibilidad de mujeres que se desempeñan y lideran estos campos evidencia menos modelos a seguir.
La buena noticia, es que desde el sector empresarial se vienen haciendo grandes esfuerzos, no solo para incrementar el número de mujeres en posiciones de liderazgo, sino también en áreas técnicas, tal es el caso de WOM, en donde estamos cambiando las reglas, reconociendo nuestro papel transformador en la industria.
Hoy por hoy, dentro de la compañía 33% de los cargos Stem son cubiertos por mujeres y 45% de nuestro equipo está conformado por mujeres, este porcentaje se mantiene incluso en el equipo de alta gerencia. De igual forma, actualmente dos mujeres ocupan los cargos directivos de las áreas de Ingeniería y Despliegue de Red, que son campos claves para la operación de la compañía. Estos nombramientos toman relevancia porque son cargos que tradicio- nalmente no han sido ocupados por mujeres y se convierten en referentes en nuestra apuesta por romper paradigmas del sector.
Precisamente, quiero detenerme en destacar la importancia de trabajar como sector para promover la formación y participación de mujeres. Sin duda, la tecnología y la ciencia están cambiando el mundo y en un momento en que la tecnología y conectividad tienen un rol crucial en nuestras vidas, se presenta una oportunidad única para aportar a la inclusión de las mujeres, al reconocimiento por ser inspiración en los roles que desempeñan y principalmente, a impulsar su liderazgo en estas áreas.
Según datos del ranking del foro económico mundial que mide tales cifras y además un índice de participación económica femenina
La cifra resulta importante sabiendo que la presencia femenina incrementa la rentabilidad en las organizaciones cerca de 15%