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Los datos más relevantes sobre el impacto del transporte de carga en la economía del país
Los centros de Altipal funcionan como nodos logísticos que conectan grandes marcas en regiones donde no tienen presencia.
Altipal, macrodistribuidor exclusivo de Shell Lubricantes en Colombia, apuesta por tecnología y cobertura regional ante volatilidad de transporte
La distribución en Colombia está atravesando una transformación estructural donde el rol del intermediario evoluciona de operador logístico a socio estratégico de la cadena de valor.
Altipal, macrodistribuidor exclusivo de Shell Lubricantes en Colombia y operador en consumo masivo y licores, plantea un modelo centrado en tres pilares. Generación de demanda, inclusión comercial y eficiencia operativa.
Jorge Palacio Hoyos, gerente general de Altipal, explicó que el distribuidor moderno debe aportar inteligencia de mercado a las marcas, facilitando la penetración en puntos de venta que resultarían inalcanzables mediante canales directos.
Por eso, la compañía opera en segmentos que van desde pequeñas tiendas y supermercados hasta lubricentros, sectores de aceite y gas, transporte e industria.
La capilaridad del mercado colombiano representa tanto el principal activo como el mayor desafío del sector. Miles de pequeños y grandes negocios acceden a portafolios de productos sin contacto directo con fabricantes, convirtiendo al distribuidor en garante de esa conexión comercial.
Para optimizar esta cadena, Altipal desarrolló Surtiapp, una plataforma digital B2B que permite a clientes realizar pedidos con mayor agilidad, reduciendo quiebres de stock y mejorando la eficiencia del capital de trabajo mediante entregas más frecuentes y confiables.
De cara a 2026, el sector enfrenta tres retos fundamentales. Primero, la volatilidad en costos de transporte derivada de fluctuaciones en combustibles, gastos salariales y consumibles, que presionan las estructuras de precio.
Segundo, la urgencia de acelerar la digitalización completa de la cadena comercial para aumentar trazabilidad y eficiencia. Tercero, el cumplimiento de regulaciones cada vez más exigentes en materia ambiental y seguridad vial.
La estrategia de anticipación contempla inversión en tecnología para optimizar rutas y gestionar inventarios de forma predictiva, reduciendo costos operativos. Paralelamente, la compañía fortalece alianzas de largo plazo con transportadores certificados, buscando estabilidad en tarifas y calidad de servicio. El compromiso regional constituye otro eje central.
Palacio Hoyos subrayó que Colombia no se limita a Bogotá, Medellín y Cali, señalando la necesidad de atender el país profundo con acceso a productos de calidad.
Los objetivos incluyen expandir cobertura a más municipios y fortalecer centros de distribución secundarios para brindar agilidad en zonas apartadas.
El transporte terrestre forma parte de las actividades económicas que son fundamentales para el óptimo desarrollo de otras, como el comercio
A pesar de riesgos y sobrecostos, el sector muestra resiliencia y ve en la modernización y la transición energética oportunidades para su productividad
Como gremio, nos corresponde exaltar la importancia trascendental de la empresa de transporte de carga como un eslabón estratégico de la economía nacional