MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
¿Quiénes somos, en qué creemos y qué marcas preferimos? Así somos los jóvenes nacidos entre 1997 y 2012
Uno de cada cuatro colombianos pertenecemos a la generación Z
Somos un grupo de jóvenes críticos, omnicanales y cada vez más influyentes, que redefinen cómo se consume, estudia, se trabaja y se imagina el futuro del país
Cuando miramos a la generación Z en Colombia, los nacidos entre 1997 y 2012, descubrimos más que una multitud demográfica: encontramos una forma distinta de mirar el país, de relacionarnos con la tecnología y de construir un futuro en un entorno que aún sentimos incierto; somos una generación que creció entre pantallas, redes sociales y cambios culturales acelerados. Aún así, seguimos buscando nuestro propio mundo.
Según datos del Dane, los nacimientos entre 1997 y 2012 fueron disminuyendo de manera constante, el promedio de natalidad en este periodo fue de 708.963 personas por año, marcando así una identidad de la generación: menos personas, pero más visibles.
Si bien representamos alrededor de 22% de la población colombiana, con alrededor de 11,3 millones de personas, llegamos a un periodo cuando la natalidad empezó a caer de forma acelerada. A inicios del milenio hubo 720.984 nacimientos, sin embargo, en el último año de la generación, 2012, la cifra cayó a 676.835. El pico de nacimientos se ubicó en 752.834 en el 2000 y el más bajo se registró en 2010 con 654.627 bebés.
Ante esto, Felipe Torres, director de Asuntos Públicos y Relaciones Institucionales de Atrevia Colombia, aseguró que esto se debe a factores asociados a dificultades económicas. “El país tiene unas brechas territoriales importantes en materia de oferta educativa; si como país no logramos atacar este fenómeno, va a haber una generación muy importante y que tiene mucho talento que va a estar muy desconectada de la economía y de la vida pública”.

Crecer con internet no fue un lujo, sino el ambiente natural de nuestra vida. Según estudios de BrandStrat, somos los primeros consumidores omnicanal nativos, capaces de investigar en línea, comparar precios, revisar reseñas y luego comprar en físico, además, preferimos saber todo antes de decidir, 92% de nosotros consulta información online antes de adquirir algo. Sin embargo, somos desconfiados, 66% expresa escepticismo frente a los procesos de compra.
Aunque crecimos con más información y acceso, la economía es nuestro talón de Aquiles. El desempleo juvenil en cerca de 22% nos recuerda lo difícil que es conseguir el primer trabajo; por ende, no sorprende que el desempleo alto y el costo de vida sean nuestros mayores miedos.
La educación también es uno de los temas que más nos inquieta, muchos de nosotros crecimos viendo que estudiar no siempre garantiza un empleo estable, y eso tensiona nuestras decisiones. Cuando al fin entramos al mundo laboral, no buscamos estabilidad tradicional, queremos flexibilidad, crecimiento y bienestar emocional.
Pese a que con la llegada de la inteligencia artificial se facilitó la vida, no deja de ser una inquietud: cerca de 46% de las personas de la generación Z expresa sentimientos negativos, especialmente por el miedo a que se eliminen trabajos operativos, que suelen ser parte de nuestra puerta de entrada al mercado.
Por ello, el espíritu emprendedor nos define y ha sido una salida para la dificultad laboral. Según el estudio, cerca de 36% preferiría emprender antes que trabajar, ya que buscamos autonomía, creatividad y un propósito que se convierta en una forma de vida para nosotros.
WhatsApp es nuestra red social favorita, porque nos permite usar la alternativa de chat en el día a día, mientras podemos hablar con las familias por llamada
Salud mental, coherencia con los propósitos, igualdad de género y flexibilidad son los principales filtros de los jóvenes para elegir trabajo
Las marcas favoritas de la generación Z nos gritan un mensaje claro: valoran la conexión fluida y la información instantánea que el mundo digital les ofrece, pero también anhelan la autenticidad.