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El Vaticano se prepara para elegir al sucesor del Papa Francisco, el mayor cargo dentro de la Iglesia católica
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El elegido sucesor de Francisco debe obtener dos tercios de los votos y además deberá tener menos de 80 años. ese cardenal se convertirá en el Pontífice número 267
Mañana miércoles 7 de mayo empezará la ceremonia para elegir al Papa número 267 de la Iglesia Católica por lo que el mundo centrará su mirada en la Ciudad del Vaticano. A partir de ese momento, se activará un proceso que a lo largo de los años ha despertado misterio e interés: el cónclave.
En esta ceremonia se escogerá al nuevo líder de una de las religiones que más seguidores tiene en el mundo, además este sumo Pontífice será quien se encargue de definir el rumbo que tome la Iglesia Católica y su incidencia en la geopolítica global.
En total son 133 los cardenales que participarán en la elección. Entre los requisitos se encuentra que no deben tener más de 80 años para participar en la votación, y debe permanecer en la Capilla Sixtina hasta que se designe al nuevo Papa.
Entre el total de los cardenales, solo 15 tienen menos de 60 años, un grupo de 45 tienen entre 60 y 70 años y la mayoría, 73, tienen entre 71 y 80 años.
El de más edad es el español Carlos Osoro Sierra, de 79 años, que es cardenal arzobispo emérito de Madrid, mientras que el más joven es el ucraniano de 45 años Mykola Bychok que es obispo en Melbourne.
Según lo reportado por El Vaticano, este miércoles a las 10:00 a.m, hora de Roma, (3:00 a.m hora de Colombia), se celebrará la misa “Pro Eligiendo Pontífice”, que marcará el inicio del cónclave.
Luego de la homilía, los cardenales se encerrarán, literalmente, en la Capilla Sixtina, y sobre las 9:30 a.m. (en Colombia), el maestro de celebraciones litúrgicas, monseñor Diego Ravelli, dirá “extra omnes”, siendo esta la orden para que salga todo el personal, asistentes y comitivas de los cardenales, y se procederá a cerrar el recinto con llave, de allí viene el término cónclave. Esta puerta solo se abrirá una vez se haya escogido el Papa.
La primera votación será este siete de mayo, y para que uno de los cardenales sea elegido como Papa deberá obtener dos terceras partes de la votación total, es decir deberá tener mínimo 89 votos, para esta elección
Luego que se realice la votación se tomarán todas las papeletas y se le comunicará el resultado al mundo por medio de una “fumata”. Si el humo sale negro significa que los cardenales seguirán en el cónclave debido a que no han llegado a un consenso, pero si sale blanco significará que ya hay un nuevo Papa.
Por día se harán cuatro votaciones, dos en la mañana y dos en la tarde. Los resultados vespertinos se conocen con una fumata al medio día de Roma, (5:00 a.m de Colombia), y los de la tarde se publicarán a las 7:00 p.m, hora local (12:00 p.m, hora de Colombia).
“Este sistema de votación es secreto, cada cardenal escribe el nombre de la persona que considera ante los ojos de Dios que es la más idónea para llevar las riendas de la iglesia”, explicó José Yamid Castiblanco, profesor de la Facultad de Teología de la Universidad Javeriana y sacerdote jesuita.
Una vez se escoja el papa, se le consultará al cardenal si acepta el cargo, si lo hace, se colocará su nombre pontificio, y se le impondrá el anillo del pescador.
“Cerca de 80% de los cardenales electores fueron nombrados por Francisco y el estilo cercano tendrá que ser un distintivo que tendrán en cuenta para la elección del Papa”.
“Para ser elegidos, los cardenales deben tener menos de 80 años porque si no ya serían cardenales no electores, pero podrían participar en las sesiones previas al cónclave”.
Castiblanco añadió que son 34 rondas en las cuales se debe alcanzar dos terceras partes de los votos. “Si después de 34 rondas no se llega a un acuerdo, se pasa al sistema de mayoría simple. Es muy extraño que eso llegue a pasar en estos tiempos, los últimos conclaves se han demorado dos o tres días”, añadió.
Al revisar los orígenes de los representantes católicos que participarán en el cónclave, se destaca que el continente más representado es Europa, con 51 cardenales, seguido de América, con 37; Asia, con 23; África, con 18, y Oceanía, con cuatro.
A pesar de este panorama, dominado por el viejo continente, habrá mayor diversidad de orígenes, pues 12 países tendrán representación en el cónclave por primera vez. Estos países son: Haití, Cabo Verde, República Centroafricana, Papúa Nueva Guinea, Malasia, Suecia, Luxemburgo, Timor Oriental, Singapur, Paraguay, Sudán y Serbia.
Del total, ocho de cada diez cardenales que participan en el cónclave fueron nombrados por Francisco, es decir 108, mientras que de los designados por Benedicto XVI quedan 21, y de los elegidos por Juan Pablo II aún quedan cuatro.
Pero no por haber sido elegidos por Francisco, se piensa que estos últimos están alineados a una perspectiva semejante a la del sumo pontífice, y distan de la visión del último Papa sobre su forma de ver la iglesia.
Hay diversas corrientes entre los cardenales, que se pueden clasificar en: los diplomáticos, los estadounidenses, los italianos, los moderados, los conservadores, y los más cercanos a Francisco.
El candidato de los diplomáticos sería el cardenal Pietro Parolin, quien actualmente es el secretario de Estado del Vaticano y han podido conocer su trabajo por los cargos que desempeñan en la Santa Sede.
Entre los más cercanos al difunto Papa está Luis Antonio Tagle, conocido como el “Francisco filipino”, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y con posiciones muy parecidas a las de Jorge Bergolio respecto a los homosexuales. De esta corriente también se destaca el cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal italiana, que fue el enviado del Papa para mediar la guerra en Ucrania.
Por países, los estadounidenses, que son 14, están divididos y las figuras que puede sobresalir son Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, muy activo en redes sociales y en contra de la política migratoria de Donald Trump, o el moderado Robert Francis Prevost, que fue nombrado por Francisco como responsable de los obispos de todo el mundo y de su comisión para Latinoamérica.
Los italianos, que son 17, tienen una visión distinta cada uno, pero se destaca a Zuppi, Parolin y Pizzabala como los opcionados para que el papado vuelva a la cabeza de un sacerdote de origen italiano.
Los moderados podrían apoyar al secretario general del Sínodo, Mario Grech; o a Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo y relator general del último sínodo sobre la sinodalidad, o a Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat.
En cambio, los conservadores, quienes más han criticado al pontificado de Francisco, están divididos entre los más extremos, como Robert Sarah, o el estadounidense Leo Burke, o el alemán Gehrard Ludwig Mueller, quien revisaría la bendición de las parejas homosexuales si llega a ser Papa.
“La impronta del pontificado de 12 años, que se centró en una Iglesia en salida, es decir en diálogo con la sociedad, tendrá un papel preponderante en la elección del futuro pontífice. Cerca de 80% de los cardenales lectores fueron nombrados por Francisco y el estilo cercano y fraterno, sin duda alguna, tendrá que ser un distintivo que tendrán en cuenta para la elección del Papa”, explicó Fray Andrés Miguel Casaleth Faciolince, Rector de la Universidad de San Buenaventura, sede Bogotá.
En febrero de 2013, el entonces Papa Benedicto XVI anunció su intención de renunciar, con lo cual se convirtió en el primer sumo Pontífice en renunciar al cargo desde Gregorio XII en 1415. Por lo que el puesto quedó vacante y los cardenales debieron reunirse para elegir un nuevo líder de la Iglesia Católica.
Para ese año en total había 115 electores, 32 de ellos eran de Europa, 28 de Italia, 13 de Sudamérica, 20 de Norteamérica, 11 de África y 11 de Asia y Oceanía. Cabe aclarar que hubo dos cardenales electores que no pudieron asistir, uno por problemas de salud y otro por tres denuncias en su contra por “conducta impropia”. Lo que quería decir que el elegido debía obtener más de 77 votos.
Para el primer día de votación, el martes 12 de marzo, salió humo negro dando a conocer a las personas que estaban reunidas en la Plaza de San Pedro que no se había llegado a una elección en el cónclave.
Al día siguiente, se dio la segunda y la tercera votación, ambas nuevamente dieron como resultado humo negro. Por la tarde fueron la cuarta y la quinta votación. En esta última salió fumata blanca. El protodiácono Jean-Louis Tauran dio el anuncio diciendo: “Os anuncio una gran alegría: ¡tenemos Papa! El eminentísimo y reverendísimo señor don Jorge Mario, cardenal Bergoglio de la Santa Iglesia Romana, quien se ha puesto el nombre de Francisco”.
El Papa Francisco fue el primer pontífice latino, el primero que no fue nativo de Europa, Oriente Medio o el norte de África, y el primero procedente del hemisferio sur del mundo.
“En tiempos modernos, el ejemplo del Papa Francisco es paradigmático. Proveniente de Buenos Aires y con una profunda vocación pastoral, rompió con la imagen tradicional del Papa distante y majestuoso, optando por una vida de humildad y cercanía”, señaló el Padre Jesús Alberto Pinzón, capellán de la Universidad del Rosario.
Luis José Rueda es santandereano, tiene 63 años y desde hace 35 años fue ordenado como sacerdote. Desde los años 90 ha tenido cargos importantes dentro de la Iglesia Católica colombiana, por ejemplo, entre 1990 y 1992 fue miembro del Consejo Presbiteral, cargo que repitió entre 1994 y 1997, y entre 2004 y 2007. En 2020 fue nombrado por arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, lo que le dio más relevancia ante El Vaticano, y más jerarquía dentro de la iglesia, lo que le permitió ser elevado a cardenal el 9 de julio de 2023.
