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El Vaticano se prepara para elegir al sucesor del Papa Francisco, el mayor cargo dentro de la Iglesia católica
Las cifras del Banco Vaticano.
Con corte a 2023, la entidad tuvo un beneficio neto de US$34,3 millones y sus clientes son, principalmente, órdenes religiosas y departamentos de la Curia Romana
El Instituto para las Obras de la Religión, IOR, más conocido como Banco Vaticano, ha sido centro de críticas, polémicas y escándalos, pues muchos de sus detractores consideran que va en contravía a la enseñanza de austeridad que debería practicar la Iglesia.
Lo cierto es que no es un banco ni está abierto al público; es una entidad que custodia diversos activos provenientes de entidades afiliadas a la religión católica. Ahí se incluyen recursos obtenidos por donaciones, herencias, rendimientos de productos como bonos y acciones, dineros de cooperación internacional y recaudo por los ingresos a los museos que le pertenecen a la Santa Sede.
Gracias a las reformas que impulsó el Papa Francisco, quien apostó por abrir la información, aplicar estándares internacionales y crear una Secretaría Económica encargada de centralizar y fiscalizar las cuentas, desde 2020, el mundo tiene más detalles sobre el desempeño del IOR.
Con base en el ejercicio reportado hasta 2023, se sabe que esta entidad tuvo un beneficio neto de 30,6 millones de euros, que al cambio de hoy, serían cerca de US$34,3 millones.
Una utilidad de esa magnitud es la que, a juicio de algunos opositores, no es compatible con los votos de pobreza que promueve el catolicismo entre los sacerdotes. Sin embargo, esos recursos existen para que la iglesia pueda cumplir su misionalidad y financiar obras como los comedores comunitarios, atención a migrantes, hogares para niños y campañas de emergencia en zonas de guerra o desastres naturales.
Fue por ello que Francisco, tras ser elegido Papa en 2013, puso un ímpetu reformista en el Banco Vaticano, que ha sido relacionado con escándalos de corrupción y lavado de dinero. No obstante, bajo el pontificado del jesuita, se abrieron juicios dentro contra altos jerarcas y, como se mencionó, ahora la entidad debe presentar sus balances, en una muestra de compromiso con la transparencia.
En el desagregado se informó que el IOR custodia activos por US$6.107 millones y cuenta con un patrimonio que totaliza US$755 millones. Además, cuenta con 107 empleados y tiene presencia en 122 países.
La Comisión de Cardenales que supervisa al IOR avaló un dividendo de US$15,3 millones, que se destinó a las obras impulsadas por el Papa y la caridad.
Sus clientes son, principalmente, órdenes religiosas, departamentos de la Curia Romana y conferencias episcopales.
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