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Colombia no es el único país que se está quedando sin bebés, varios mercados de la región atraviesan por una crisis de natalidad. Conozca los retos que esto implica
Un nuevo año récord de menos biberones, pero con más canas
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Entre enero y julio de este año se registraron 243.870 nacimientos. Esto equivale a un promedio mensual de 34.838 bebés
Colombia, al igual que gran parte del mundo, atraviesa una de las caídas de natalidad más pronunciadas de su historia reciente. Un país que durante décadas se caracterizó por ser una nación joven, con una base poblacional amplia, hoy comienza a mostrar señales claras de envejecimiento y, sobre todo, de una fuerte reducción en los nuevos nacimientos.
Esta tendencia no solo altera la estructura demográfica, sino que también empieza a generar impactos en sectores como la educación, la salud, el consumo y el empleo, que dependen de una población en crecimiento constante.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, al cierre de 2024 se registraron 445.011 nacimientos, cifra que representa una caída de 33,4% frente al nivel observado 10 años atrás.
La entidad indicó que la variación anual entre 2024 y 2023 fue de 13,7%. Lo más llamativo de estos datos es que el número de nacimientos no supera los 500.000, un nivel sin precedentes desde que el Dane compila esta estadística, en 1998.
La tendencia parece continuar este año. Entre enero y julio se registraron 243.870 nacimientos. Esto equivale a un promedio mensual de 34.838 bebés, una cifra que sigue siendo inferior al promedio mensual observado en 2024, que fue de 37.084.
“Esa respuesta a la caída de los nacimientos se da tras la disminución de la mortalidad, a pesar de las grandes inversiones que han realizado los gobiernos en infraestructura y salud. La tecnología también avanza, la mortalidad cae y las familias responden con una menor fecundidad”, indicó Piedad Urdinola, directora del Dane.
En cuanto a la tasa de fecundidad, esta viene disminuyendo de forma sostenida desde 2020. Ese año se ubicó en 1,5 hijos por mujer; en 2021 se mantuvo en 1,5; descendió a 1,4 en 2022; cayó a 1,2 en 2023; y llegó a 1,1 en 2024. Con ello, la fecundidad se sitúa muy por debajo del nivel de reemplazo poblacional, estimado en 2,1 hijos por mujer.
Por su parte, José Andrés Rueda Montaño, docente de la Maestría en Administración de la Universidad de América, señaló que Colombia, al igual que muchos otros países, atraviesa una disminución sostenida de su tasa de natalidad. “Cada vez más personas deciden no tener hijos, lo que transforma la estructura económica y social, con efectos profundos y de largo alcance que cambiarán por completo al país en los próximos años”, afirmó el experto.
De igual manera, las tasas específicas de fecundidad han continuado descendiendo, y la mayor reducción registrada el año pasado se concentró en mujeres de entre 20 y 24 años.
En cuanto a las defunciones, estas se han ubicado entre 268.000 y 363.000 en los últimos cinco años. En 2020, según el Dane, se registraron 300.853 muertes, un aumento de 23,1% frente al año anterior; en 2021, las defunciones ascendieron a 363.089, con un incremento de 20,7% en el primer año completo de la pandemia ocasionado por el covid-19.
“Colombia se acerca a un nuevo país: con más canas y menos biberones. Adaptarse requerirá políticas de largo plazo e inversión en productividad”.
Posteriormente, en 2022 se contabilizaron 287.251 defunciones, lo que representó una disminución de 20,9%; en 2023 fueron 268.411, con una caída de 6,6%; y en 2024 el año cerró con 275.778 defunciones, un aumento de 2,7%.
Entre enero y julio de este año, el Dane reportó 163.711 defunciones, lo que se traduce en un incremento preliminar de 1%. Este volumen equivale a un promedio mensual de 23.387 muertes en 2025, por lo que podría proyectarse que, al cierre del año, las defunciones superen levemente las registradas en 2024.
Entre las principales causas de muerte en el país, el infarto agudo de miocardio encabeza la lista, con 42.142 casos en 2024 y 25.246 en 2025. Le siguen la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, Epoc, las agresiones con arma de fuego, las neumonías y la diabetes tipo 2.
En cuanto a la mortalidad materna temprana, en 2024 alcanzó su nivel más bajo desde 2008, con 208 casos. El Dane añadió que esta tendencia descendente también se observa en la mortalidad neonatal, perinatal e infantil.
“Colombia se acerca a un nuevo país: con más canas y menos biberones. Adaptarse requerirá políticas de largo plazo, visión demográfica e inversión en productividad”, aseguró Rueda.
La alta matrícula está dominada por entidades con cobertura masiva, seguida de universidades multisede, pero con gran presencia en Bogotá. También caen los matriculados.
Sena
El Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, lidera el listado de las Instituciones de Educación Superior más grande en Colombia por el número de estudiantes, para el segundo semestre de 2024 contaba con 421.621 estudiantes.
Unad
La Universidad Nacional Abierta y a Distancia, Unad, es la que continúa en el listado de acuerdo con datos del Ministerio de Educación y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, para esa época contaba con 179.955 estudiantes.
Uniminuto
La Corporación Universitaria Minuto de Dios, Uniminuto, contaba para el segundo semestre del año pasado con 92.056 estudiantes. Su sede principal es en Bogotá, pero tiene presencia en más de 40 municipios de Colombia.
CUN
La Corporación Unificada Nacional de Educación Superior, CUN, con sede en Bogotá cuenta con 59.405 estudiantes con corte al segundo semestre de 2024. Su operación es multisede y también a distancia; cuenta con centros de apoyo en el país.
U. Nacional
La Universidad Nacional de Colombia contaba con 55.739 estudiantes para el segundo semestre del año pasado. Esta institución tiene su sede principal en Bogotá, pero también tiene presencia en Medellín, Manizales y Pereira.
Lo que antes era un trámite masivo y constante, hoy muestra señales de desaceleración. Desde 2020, las solicitudes de cédula de ciudadanía por primera vez han caído 23,6%, una disminución que refleja cambios profundos en la dinámica poblacional y que guarda una estrecha relación con la baja en los nacimientos registrada en la última década.
Los datos de la Registraduría muestran que, mientras en 2020 el número de solicitudes llegó a 881.391, en 2024 apenas se radicaron 673.201, es decir, 208.190 menos en cinco años. Aunque entre 2020 y 2021 hubo un repunte de 8,2% (hasta 954.420 trámites), desde entonces la tendencia ha sido a la baja.
Un comportamiento similar se observa en las tarjetas de identidad, el documento oficial para menores entre 7 y 17 años. Si bien en 2021 los trámites se dispararon 81% frente a 2020 (pasando de 547.049 a 990.374), en los años siguientes comenzó un descenso progresivo: en 2022 cayeron 20,2% (a 790.374), en 2023 se redujeron 4,5% (754.047) y en 2024 bajaron 7,1% (699.809).
Hasta abril de este año se contabilizaban 221.151 solicitudes. Tres regiones lideran en solicitudes para tarjetas de identidad. Bogotá llegó a 84.521, seguida de Antioquia (82.430) y Valle del Cauca (53.547).
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