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La marca impulsó sus cifras tras el lanzamiento de la renovada XC60.
A la lista de marcas que lograron un balance positivo en 2017 también se sumó Volvo Cars, el fabricante de automóviles premium, que no solo alcanzó un incremento en ventas de 7% en comparación a 2016, sino también fortaleció su portafolio con sus dos líneas insignias: la nueva XC60 y la XC90.
La marca sueca anunció que a nivel global cerró el año pasado con 571.577 unidades. En la región de Asia Pacífico, por ejemplo, las ventas crecieron 20,9% gracias al rendimiento de China, uno de sus mayores mercados.
En Europa, Medio Oriente y África, a su vez, se dio un crecimiento de 3,3% durante el año pasado, mientras que en América el crecimiento fue de 0,7%.
A estas cifras también se suma que Volvo anuncio que entraría de lleno al negocio de vehículos eléctricos. A mediados del año pasados, la sueca indicó que "a partir de 2019, cada automóvil que se fabrique tendrá un motor eléctrico, dando paso gradual al final de los modelos que sólo tienen motores a combustión interna".
Se espera que frente a estos resultados la marca premium siga reforzando su apuesta por el mercado eléctrico y la conducción autónoma, pues en su estrategia a largo plazo concentra sus fuerzas para seguir invirtiendo en tecnología e innovación.
La compañía afirmó que detectó la necesidad en los consumidores de tener contacto físico antes de comprar.
Amaury Layolle, gerente de Royal Enfield Latam, explicó que actualmente tienen 8% del mercado de motocicletas del sector medio y que esperan alcanzar 10%
La compañía invirtió más de $812.000 millones para robustecer las redes de distribución y fortalecer la matriz energética del país
