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El incendio que se presentó en el centro de convenciones Ágora recordó la importancia de contar con un seguro contra incendios, en especial, para las copropiedades.
El incendio que se presentó en el centro de convenciones Ágora el pasado domingo fue un recordatorio sobre la importancia de tener un seguro en caso de este tipo de siniestros.
Según cifras de la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), solo entre 8% y 10% de las más de 45.000 copropiedades que hay en Bogotá, tanto de uso residencial como comercial, cuentan con un seguro contra incendios, pese a la obligatoriedad de tener este producto.
Además, muchos de los edificios están infrasegurados, es decir, que el valor de la suma asegurada es menor que el valor real de los bienes cubiertos, por lo que, en caso de un siniestro, el afectado deberá asumir cierta parte de la pérdida.
Las obras en construcción también deben contar con una cobertura, algo que según Carlos Montealegre, gerente de Propiedad e Ingeniería de QBE Seguros, tiene una penetración media en Bogotá, pues no todas las obras que se están ejecutando en la capital cumplen con la condición.
David Contreras, subdirector de la Cámara de Incendios y Terremotos de Fasecolda, explicó que “usualmente los contratistas adquieren una póliza todo riesgo construcción, que asegura tanto la edificación que están haciendo como los materiales y equipo de la obra. En caso de que Ágora tuviera esa póliza, también se cubrirían los daños causados por el incendio a la maquinaria e inclusive los materiales que haya declarado ante la compañía”.
“Nuestra percepción es que la penetración de los seguro todo riesgo es medida con respecto a las construcciones que se están ejecutando en Bogotá”.
“El bajo nivel de aseguramiento en el país expone a los hogares colombianos a perder en un incendio el mayor bien con el que cuenta una familia: su vivienda”.
La Cámara también declaró que con este imprevisto se afectaron 200 metros de los 64.883 que tiene esta obra, lo cual apenas representa 0,3% de la edificación. Asimismo, aseguró que gracias a la seguridad que brinda el sistema de cortafuegos no se propagó el incendio en toda la construcción, y que por fortuna, no hubo personas afectadas en los hechos.
Este no ha sido el primer imprevisto del centro, pues no se han podido cumplir los plazos de entrega debido a problemas con el cumplimiento del proveedor de ventanas, Aluman.
La obra comenzó en marzo de 2014 y según el primer cronograma, publicado en 2015, estaría lista en marzo de 2017. Al no haber luz verde, se dijo que se estrenaría a finales de mayo para oficiar la Reunión Anual de Dermatólogos Latinoamericanos.
Las viviendas tampoco están aseguradas
Durante el fin de semana, también se presentó una explosión en un conjunto residencial de Bogotá. Respecto a esto, Fasecolda recordó la importancia de adquirir un seguro para cubrir la vivienda propia, pues solo entre 8% y 12% cuenta con una póliza de este tipo. El presidente de la entidad, Jorge Botero, aseguró que “el bajo nivel de aseguramiento expone a los hogares colombianos a perder el mayor bien con el que cuenta una familia: su vivienda”.
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