Mercado de inyectables estéticos cayó más de 25% como consecuencia de la pandemia

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Extender la juventud, evitar las arrugas, la flacidez y el aspecto cansado es una misión que se le ha asignado al mercado de inyectables, como la toxina butolínica (conocida popularmente como Botox), o el ácido hialurónico, que para 2019 representaron 49,2%y 37,1% de los procedimientos no quirúrgicos practicados en el país.

Según cifras de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (Isap) estos venían jalonando el rubro de inyectables en el país, que en 2019 aumentó 28% frente a 2018 con un total de 127.396 intervenciones.

Sin embargo, la pandemia frenó en seco el crecimiento del mercado y ocasionó una caída de 25%, según un sondeo de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (Sccp).

“Estamos hablando de consecuencias de la cuarentena. Los consultorios fueron obligados a cerrar, estuvimos encerrados para hacer consultas e inclusive aplicar todo tipo de rellenos durante más o menos unos cuatro o cinco meses. Es difícil tener una cifra exacta, pero creo que la industria retrocedió unos dos años”, señaló Ernesto Barbosa, presidente de la Sccp.

Mientras las clínicas, consultorios e instituciones estéticas tenían restricciones para realizar cirugías e intervenciones, el llamado “efecto Zoom” se fortalecía, con más personas preocupándose por mejorar su aspecto debido al uso constante de videollamadas y videoconferencias durante la pandemia.

“Esta situación ha generado nuevas necesidades de atención. En nuestros procedimientos estéticos, las personas buscan reflejar una mejor imagen, recuperar la confianza, poder reducir sus signos de fatiga facial, y los hemos ayudado a través de la aplicación de toxina botulínica y en general con los procedimientos de rejuvenecimiento facial no quirúrgico”, comentó Andrea Valero, vocera de Laboratorios Heel.

Ambos fenómenos los vivieron empresas en la otra cara de la moneda como Merz Aesthetics, que presentó una caída de 68% en sus ventas entre el primer y segundo trimestre de 2020, y que desde septiembre presentó un incremento de 22%, en que 62% de las ventas las lideró la categoría de inyectables.

“Cuando llega la pandemia, llega el “efecto Zoom”, que es tener un espejo frente a ti a toda hora, eso ha ayudado mucho a la industria a decir quiero cuidarme específicamente la cara. Además, que existe mucha más educación de los mismos pacientes y el temor de ese post operatorio pasa porque ya estás en tu casa”, comentó Juan Puyo, gerente general de Merz Aesthetics para Colombia.

Según dijo Puyo, en la compañía el fuerte es la bioestimulación de colágeno que se ha mantenido en el mercado, pero han visto una oportunidad con el aumento en la demanda del ácido hialurónico.

“Lo que es el ácido hialurónico, rellenos, es lo que más se ha disparado últimamente. El punto de entrada de todas estas categorías se llama la toxina butolínica, en la que hay diferentes marcas, es como lo más fácil para que el paciente acepte. Con rellenos estamos tomando esa parte de la torta del mercado”, señaló el gerente general de la compañía.

Para el caso de Merz, Puyo señaló que las restricciones para hacer procedimientos quirúrgicos ayudaron a que los pacientes optaran por este tipo de intervenciones que también les ayudaba a mejorar su aspecto, sin embargo, cuando inicie la reactivación total de la industria de cirugías el panorama podría ser diferente.

“La parte estética ha sido beneficiada porque las prioridades de las personas han cambiado un poco más y la posibilidad de pagar estos tratamientos han sido más fáciles, con la normalidad vamos a entrar a competir con otras industrias y ya la capacidad del gasto o del consumo va a ser diferente”, dijo Puyo.

Barbosa, por su parte, precisó que un elemento con el que tendrá que lidiar la industria en su proceso de recuperación será el nivel adquisitivo de las personas y cómo avance la reactivación. “Es muy complicado decir cuándo nos recuperaremos, depende también de los factores económicos, todos tenemos la necesidad de vernos mejor, pero se condiciona a cómo están las personas para acceder a ello”, concluyó.