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Según la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) en el país hay 2,5 millones de sociedades. Sin embargo, hay un sinnúmero de emprendedores que se quedaron en el camino por factores como no contar con los ingresos suficientes para subsistir; problemas de ejecución y financiamiento; tener un punto de venta inadecuado; falta de desarrollo personal; entre otros.
Estas causas engrosan la lista de características que un estudio elaborado por la Fundación Bavaria, la Universidad del Rosario y el Grupo Sura responde frente a la pregunta ¿por qué fracasan los futuros empresarios?.
En el análisis se recoge la percepción de 324 emprendedores locales que fueron encuestados sobre seis factores a la hora de crear compañías: financiero, organizacional, mercadeo, entorno, operativo y recursos humanos.
Dentro del ámbito financiero, los resultados arrojaron que 21,9% de los encuestados no contó con el flujo de caja para seguir y 18,8% tuvo problemas con los préstamos. Además, 17,1% contó con exceso de gastos operativos y 15% tuvo retrasos en los pagos a clientes.
Jorge Enrique Bedoya, director de la Fundación Bavaria, dijo que el valle de la muerte en los emprendimientos es la financiación y en ocasiones aparece que no logran sostenerse en el tiempo porque no encuentran financiación como capital semilla o no dan con un inversionista fuerte.
“Por eso es muy importante que la idea de negocio y el plan de acción vayan de la mano y así se puede saber si la empresa tendrá o no sostenibilidad en el tiempo”, sostuvo.
El informe reveló que entre los obstáculos para emprender está que para 14,7% de los encuestados la planeación fue deficiente, mientras que a 14,5% le faltó métodos de gestión.
Por el lado del mercadeo, los problemas con la promoción de la empresa fueron relevantes para 17,5% de los emprendedores. A esta dificultad se sumaron el débil estudio de mercado, la mala selección del mismo y la pérdida de clientes.
Pedro Mejía, director comercial del emprendimiento Alcaguete, que tiene sobre la mesa la posibilidad de exportar sus snacks saludables a Panamá, resaltó que crear una empresa no debe iniciar como la posibilidad de subsistir sino como una innovación que aporte algo al mercado y que satisfaga nuevas necesidades.
Este nuevo empresario añadió que es muy importante aprender de emprendedores cercanos y saber cómo toman decisiones. Sobre esto, Bedoya argumentó que nunca es tarde para aprender y el conocimiento será clave para definir el plan de trabajo para tener un flujo de caja adecuado.
La falta de selección de personal, las crisis económicas y la falta de capacidad instalada también son fichas para saber si la empresa sobrevivirá.
Solo 23% de las nuevas empresas sobreviven
De acuerdo con el informe, solo 23% de los emprendimientos sobrevive después del cuarto año y al cabo de 365 días la tasa de mortalidad de las nuevas compañías es de 45%. Así mismo, 77% de los emprendedores tiene una percepción socio-cultural positiva sobre el emprendimiento. El ADN de uno de estos personajes parte de la base de ser mujer, tener entre 23 y 30 años; con una carrera profesional; ser soltero; y haber creado negocios de alimentos y bebidas.
Las opiniones
Jorge Enrique Bedoya
Director de la fundación bavaria
“La idea de un negocio debe ir acompañada de un buen planeamiento. A partir de ahí, se puede empezar a buscar el capital semilla y crecer”.
Desde la compañía señalaron que, aunque habrá una asignación prioritaria a estos dos actores, la emisión también estará abierta al público en general
La normativa, tal como está planteada, podría provocar una crisis que amenaza 250.000 empleos y la operación de 70.149 viviendas turísticas formales
Eduardo Vergara, gerente general y socio de Zientte, afirmó que para los próximos tres años tienen previsto un presupuesto de internacionalización de cerca de US$2 millones
