Expansión de EPM llegó a Chile y al negocio de tratamiento de aguas residuales en México

El anuncio que EPM hizo el pasado mes de agosto sobre la aprobación del Direccionamiento Estratégico que regirá a la firma y al Grupo EPM hasta 2022, así como su transformación no tomó al mercado por sorpresa.

Aunque la decisión permite mayores sinergias entre las 46 empresas que conforman al grupo y que ofrecen servicios públicos en los sectores de energía eléctrica, gas natural, agua potable, saneamiento básico, aseo y tecnologías de la información y la comunicación, la compañía ya venía desarrollando desde inicios del año una estrategia con miras a la consolidación como una de la multilatinas más importantes de la región.

Para ello, la empresa hizo una serie de movidas estratégicas que le ha permitido llegar, en lo corrido del año, a nuevos negocios y territorios.

En abril, la firma anunció su entrada a territorio chileno de la mano de la danesa Vestas para construir un parque eólico de 109.6 megavatios en la región de Coquimbo, al norte del país austral y que tendrá una inversión estimada de US$208 millones.

Así, la empresa incursiona por primera vez en la generación eólica fuera de Colombia, tras acumular experiencia en La Guajira, donde es propietaria del parque eólico Jepírachi, que tiene una capacidad de 19,5 megavatios, cinco veces menos de la que tendrá el chileno.

Ya en marzo la firma local había creado su filial EPM Chile S.A, que tenía como objetivo apalancar el plan de crecimiento de la entidad en el sur del continente americano.

La importancia de este negocio fue tal que, según Germán Corredor, director del Observatorio de Energía de la Universidad Nacional, este le permitirá a la compañía fortalecerse en una nueva zona del continente, además de que le significará mayor experiencia en generación eólica a gran capacidad, para cuando deba iniciar operaciones de gran magnitud en el país.

Corredor agregó que Chile es un lugar indicado para desarrollar este tipo de proyectos por su déficit energético causado por la falta de producción de petróleo y gas, lo que hace que la energía sea más cara. “Por lo cual, con este proyecto EPM se vuelve competitiva frente a sus rivales del mercado”.

Tras esta movida estratégica, la mirada del grupo se dirigió hacia Centroamérica cuando ganó la concesión con su filial Elektra Noreste S. A. (Ensa) para atender el mercado de distribución de energía en Panamá hasta el año 2028.

Sin embargo, la compañía expandió aún más sus fronteras cuando decidió incursionar en el negocio de la construcción y operación de plantas de tratamiento de aguas residuales en México con la firma Ticsa. En esta transacción el monto capitalizado ascendió a US$113 millones, pero la firma informó que “se prevé un aporte adicional de hasta US$10 millones, en caso de realizarse un proyecto adicional”.

De acuerdo con el gerente general de EPM, Juan Esteban Calle, esta negociación representó “la primera incursión internacional en el sector de aguas, y una oportunidad de exploración y aprendizaje en un subsector como el de las aguas residuales industriales, que es nuevo para EPM. Adicionalmente el conocimiento, la experiencia y la tecnología de Ticsa nos van a permitir ofrecer soluciones de tratamiento de aguas muy competitivas a municipios colombianos”. El directivo agregó que esta transacción es la puerta de entrada de la compañía colombiana a uno de sus mercados objetivo.

Carlos Guillermo Álvarez, antiguo miembro de la junta directiva de la compañía, señaló que si bien el futuro de EPM “pinta bien” por las movidas que ha realizado, las posibilidades de la firma están por fuera porque el mercado colombiano es muy pequeño y ya se tiene una fuerte presencia en él.

Álvarez agregó que EPM podrá continuar aprovechando las posibilidades en el negocio de energía, que es el negocio más rentable y fuerte de la empresa, sobretodo en temas de desarrollo alternativo.

En este punto, el experto dijo que hay oportunidades en la región como sucedió con el parque eólico en Chile. En cuanto al negocio de aguas, el analista dijo que la firma podrá seguir aprovechando asociaciones con otras empresas.

Utilidades de la expansión para la compañía
Las movidas que ha realizado el grupo durante 2013 permitirán que EPM sume unas utilidades de $1,6 billones este año y pueda transferirle al municipio de Medellín unos US$965.000 millones, cumpliendo lo previsto en el Plan de Desarrollo local. Otra de las jugadas que más sonó en el año fue el interés que mostró el gerente general en la puja por Isagen. Sin embargo, Calle también señaló en el momento que EPM, que cuenta con 22,62% del mercado nacional, podría desinvertir en la participación que actualmente tiene en Isagen y que asciende a 12,95% de las acciones.

Las opiniones

Germán Corredor
Director del observatorio de energía de la Universidad Nacional
“EPM se fortalecerá en el tema eólico con este proyecto en Chile, pues es de gran magnitud en relación con el parque que la compañía tiene en Colombia”.

Juan Esteban Calle
Gerente General de EPM
“Esta negociación con Ticsa representa nuestra primera incursión internacional en el sector de aguas y una oportunidad de exploración y aprendizaje”.