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Lo que empezó como un emprendimiento hace tres años, hoy es la única empresa nacional que fabrica bebidas con cristales de nata de coco, una idea asiática que conquistó el mercado colombiano.
Hace tres años, Diego Silva viajó a Asia con el apoyo de Juan Carlos Chitiva y Tania Soto para aprender sobre el cristal de coco. A su llegada a Colombia, los tres fundaron Puro Coco, una empresa que fabrica bebidas con cristales de nata de coco, que conquistó a Tostao y ahora apunta a otras tiendas de café.
En diálogo con LR, Juan Carlos Chitiva y Tania Soto, cofundadores de la empresa, hablaron sobre su crecimiento, operación y la llegada a nuevos mercados.
¿Cómo empezó Puro Coco?
Puro Coco nació hace tres años, pero el lanzamiento fue hace un año en Alimentec. Empezamos con Bio Koko Drink, un producto a base de cristales de nata de coco y nos dimos cuenta que gustó mucho por los trocitos. Ahí empezaron a llegar nuestros primeros clientes: D1, Terpel y Jumbo.
¿Cuál es su portafolio?
Somos los primeros en producir esto. Iniciamos con Bio Koko y pensamos que solo íbamos a tener esa presentación, pero el mercado nos hizo crear una nueva y ahí nació Puro Coco. Queremos que esa sea nuestra Poker en cervezas. Tiene un poquito más de azúcar y está orientado a la gente que se toma una gaseosa o un jugo, en cambio Bio Koko más fit.
Y, ¿habrá más lanzamientos?
Para Puro Coco ya estamos produciendo dos sabores: limonada de coco y lychee; y para Bio Koko vamos a tener lychee y arándanos. Nuestras bebidas tienen cristales y están hechos totalmente a base del agua de coco, por lo tanto tienen los mismos beneficios. Es algo muy saludable. Estamos seguros que el coco llegó para quedarse.
¿Con qué proveedores están trabajando?
Estamos en alianza con una fundación de cocoteros, nosotros solo utilizamos el agua y ellos tienen otros clientes para la pulpa y la cáscara.
Y, ¿dónde producen la nata?
La planta la tenemos en Armenia pero vamos a traerla a Bogotá. Ahí producimos los cristales y los enviamos con todos los insumos a la maquiladora. Estamos embotellando en Bogotá y Medellín.
¿A cuánto asciende esa producción?
Fabricamos y vendemos 60.000 botellas mensuales, aunque tenemos picos de 70.000. Nuestra meta para fin de año es llegar a 100.000.
¿Han pensado en llegar a otros mercados?
De aquí a diciembre vamos a exportar 25.000 botellas a Miami, en Estados Unidos y a Ecuador, pero estamos mirando Chile, Perú, México y Panamá, donde tenemos un negocio muy cerca.
“El esfuerzo está centrado en un aspecto innovador que seduce al cliente y es buscar una bebida que no solo hidrate, sino que alimente”.
Y, ¿han recibido más propuestas?
Sí, de todas las competencias de Tostao. También estamos hablando con Alsea y hay otro par de proyectos con supermercados grandes que mueven bebidas de coco importadas pero quieren algo nacional. También estamos en Pan Pa Ya’, pero con nuestra marca propia.
Crecer en el canal tradicional, el reto del mercado local
Aunque Puro Coco y Bio Koko ya se consiguen en las tiendas Altoque de Terpel, D1, Jumbo, Gastronomy Market, Pan Pa Ya’, Tostao y en colegios y universidades, recientemente las bebidas también llegaron a On The Run y Petrobras, por lo que ya cuentan con presencia en Arauca, Meta, Antioquia, Cundinamarca, Huila, Putumayo, Tolima, Valle y la costa. Sin embargo, sus fundadores quieren seguir creciendo y “estar en todos los rincones”, por eso el reto consite en fortalecerse en el canal tradicional, una tarea que ya adelantan con distribuidores que ofrecen este tipo de alimentos.
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